Con la consigna "¡no son tres, somos todos!", los manifestantes se reunieron con carteles en los que exigen la reaparición con vida de tres estudiantes de cine de esa casa de estudios de la segunda ciudad más importante del país, 550 kilómetros al noreste de la capital, a los que se suma un cuarto, secuestrado y desaparecido esta semana.

Los estudiantes de cine desaparecieron el pasado 19 de marzo en el municipio de Tonalá, Jalisco, tras ser secuestrados mientras grababan un documental.

Una compañera que viajaba con otros colegas dijo que los jóvenes fueron secuestrados con un grupo de hombres armados: "Cuando levanté la cabeza, vi que ya no estaban las camionetas ni ellos".

Esta semana otros dos estudiantes, una mujer y un varón, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud también fueron secuestrados, lo que aumentó la indignación.

El gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, dijo que la joven estudiante de medicina fue localizada la noche del 22 de marzo.

La convocatoria fue encabezada por la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) y por el propio rector general de la universidad, Miguel Ángel Navarro.
El académico denunció "la inseguridad y zozobra que afectan a la comunidad universitaria y la sociedad de Jalisco", asolada por las acciones del crimen organizado.

La FEU protestó por la crisis de inseguridad, como "un mal arraigado en Jalisco, por la impunidad e incompetencia".

Los estudiantes dirigieron la protesta contra el Gobierno y la fiscalía de Jalisco y contra todas las autoridades involucradas, de quienes "estamos cansados de que no cumplan con su trabajo".

"Los queremos de vuelta, los queremos vivos", rezaban algunas pancartas de la convocatoria hecha mediante una campaña en redes sociales.

La FEU realizó una marcha el miércoles 21 de marzo y convocó a todos los estudiantes de la entidad a un segunda protesta callejera la tarde del 24 de marzo hacia la Fiscalía del estado.

El gobernador Sandoval publicó en su sitio web un cartel anunciando una recompensa equivalente a algo más de 50.000 dólares para quien ofrezca información sobre el paradero de los cuatro estudiantes.

La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidad para los Derechos Humanos se sumó a la campaña.

Más de 32.000 personas están reportadas como desaparecidas y unas 200.000 han muerto desde el año 2007, cuando el entonces presidente Felipe Calderón (centroderecha), decretó una guerra militar contra el crimen organizado.

Del total de personas desaparecidas de 2006 a 2014 en México, un 30%, más de 6.000 personas, son menores de 18 años, según las Naciones Unidas.

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