Las conexiones con Al Qaeda del entonces presidente de Irak, Sadam Husein, además de la presunta posesión de armas de destrucción masiva, fueron los argumentos principales que se esgrimieron para justificar el ataque. Pero, ¿qué tienen que decir de la campaña los iraquíes que la sufrieron?

"Las acciones militares de EEUU y de sus aliados en Irak —calificadas de operación para liberar al país— fueron, sin duda, una agresión de guerra y una intromisión que comenzaron el 20 de marzo de 2003. Y los estadounidenses no estaban solos: 29 países enviaron a sus Fuerzas Armadas para ocupar Irak, todas ellas auspiciadas por EEUU", recuerda en una entrevista con Sputnik el director del departamento de radiodifusión del canal kurdo NRT, Sheik Ahmad Kake Mahmud, periodista que reside en la localidad iraquí de Solimania.

También participaron en la operación compañías militares privadas, que enviaron a decenas de miles de mercenarios de varias nacionalidades al país. "Se concentraban allí donde había yacimientos de petróleo", denuncia Mahmud.

La operación militar se desarrolló amparada por las Resoluciones 687 y 1441[9] del Consejo de Seguridad de la ONU y, durante los ocho años, ocho meses y 28 días que duró, murieron 4.415 estadounidenses y una ingente cantidad de iraquíes. A "la invasión de EEUU" no solo le siguió la destrucción del Ejército de Sadam Husein, sino también el movimiento partidista protestante dentro del país. "Hubo fuerzas que se opusieron enérgicamente a los invasores estadounidenses", subraya Mahmud.

Los fondos que Washington dedicó a la operación militar en el país oriental superaron el billón de dólares.

"Los estadounidenses querían restablecer la seguridad en Irak siguiendo el modelo de la operación en Vietnam y por el camino destrozaron nuestra economía, la infraestructura del país y, en gran medida, su potencial militar. Sí, Sadam fue ejecutado. Pero apareció aquello que representaba una amenaza mayor. El resultado de la intromisión militar de EEUU fue el inicio de una guerra civil, de limpieza étnica y religiosa y de la violación de la libertad y de los derechos humanos. La actividad destructora de Al Qaeda experimentó un empujón que se materializó en el grupo terrorista Estado Islámico en Irak y luego en Siria", explica.

Antes de la invasión de Irak, los estadounidenses presionaron a Irán y trataron de meter a sus tropas en el país a través de la frontera. "La cuestión incluso se llegó a discutir en el Consejo de Seguridad de la ONU", prosigue Mahmud. Washington insistió entonces en que el derecho internacional les permitía llevar tropas a Irak a través de un tercer país.

Incluso se llegó a redactar la resolución que permitía a EEUU hacerlo. Irán "intentó defender su posición": la batalla de EEUU contra el régimen de Sadam Husein fue "una guerra de un mal contra otro", motivo por el que a Irán le preocupaba la integridad de su territorio y empezó a movilizar a sus tropas. Fue entonces cuando EEUU, ante la determinación iraní, retiró a la suyas.Sputnik

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