Los enfrentamientos con la policía marcan el día del trabajador en París

  02 Mayo 2016    Leído: 445
Los enfrentamientos con la policía marcan el día del trabajador en París
Primero de mayo marcado por la tensión entre manifestantes y policías durante la marcha de París, cuyas protestas se centraban en la reforma laboral que este próximo martes empieza a debatirse en la Asamblea Nacional.

La tradicional manifestación, convocada por los principales sindicatos, tenía un corto recorrido de unas dos horas de duración (desde la Bastilla hasta la plaza de la Nación), pero los enfrentamientos con la Policía y los CRS (el equivalente a los antidisturbios), que cortaron la marcha durante más de una hora y media, acabaron marcando otra jornada que evidencia la enorme división entre los manifestantes y las fuerzas del orden, tras los altercados de las últimas semanas donde la violencia cada vez es más fuerte.Los problemas comenzaron una hora después del inicio del recorrido, en el Boulevard de Diderot. Los llamados "casseurs" -encapuchados que practican actos violentos durante las manifestaciones-, a la cabeza del cortejo, comenzaron a lanzar petardos.

Según varios testigos, un grupo de manifestantes identificaron en ese momento a varios policías que, vestidos de civil, procedían a detener a uno de los encapuchados. La crispación entre ambos grupos fue aumentando hasta que la policía comenzó a lanzar gases lacrimógenos para tratar de dispersar al resto de manifestantes. Dado que las calles colindantes estaban cortadas , los manifestantes siguieron avanzando por el bulevar en el único sentido accesible, salvo que a mitad de la ancha calle una fila de antidisturbios impedía el paso.

En apenas cinco minutos, el pánico se apoderó de los manifestantes, entre los que se encontraban familias, personas mayores, estudiantes y periodistas, que se vieron atrapados entre los gases lacrimógenos que llegaban de la parte de atrás donde seguían los disturbios con los `casseurs` y, el bloqueo de las fuerzas del orden. "Déjennos pasar", pedían los manifestantes con las manos levantadas. La reacción policial, según presenció esta periodista, fue volver a lanzar los lacrimógenos contra el grupo que se encontraba acorralado.

Los gritos y empujones de los ciudadanos continuaron hasta que algunos consiguieron romper la fila y salir del caos. El bloqueo, sin embargo, se mantuvo durante más de una hora en la que la manifestación quedó cortada a un lado del Boulevard Diderot, mientras que al otro, un grupo cada vez más y más numeroso de ciudadanos increpaban a los policías por el manejo de la situación.

Varias personas resultaron heridas en este momento, entre ellos dos españoles, un fotógrafo y un estudiante que fueron trasladados al hospital por distintas heridas en la cabeza aunque ambos se encuentran bien. También hubo varios desmayos y otros problemas derivados de la angustia vivida.

Algunos miembros del cuerpo de la policía nacional defendieron la actuación de sus compañeros ya que "querían aislar a los violentos" que habían lanzado adoquines contra la autoridad, pero los manifestantes criticaban que la acción policial debía haberse centrado en la defensión de esos grupúsculos y no contra el conjunto de manifestantes.

"Liberad la manifestación", "Dejad pasar a nuestros compañeros", pero también "Todo el mundo odia a la Policía" y "Policía por todos lados, justicia en ningún sitio", entre las consignas que varios cientos de manifestantes cantaron durante la hora que duró el bloqueo de la marcha en la que participaron 16.000 personas, según la Prefectura, 70.000 según los sindicatos.

Los enfrentamientos entre `casseurs` y antidisturbios volvieron a repetirse a partir de las 18:30 horas en la Plaza de la Nación. Media hora más tarde, los organizadores y la Prefectura de Policía avisaban de la disolución de la manifestación para tratar de retomar el control del lugar. Al cierre de esta edición, diez personas habían sido detenidas por lanzar proyectiles contra la autoridad.

Cruce de acusaciones entre gobierno y sindicatos

Se trata en realidad del culmen de una serie de protestas cada vez más caracterizada por la violencia. El pasado jueves, más de 20 policías resultaron heridos durante la marcha y 120 personas fueron detenidas en toda Francia. Uno de los policías fue ingresado de gravedad por un traumatismo craneal. En Rennes, un joven perdía el ojo por el impacto de una bala de goma usada por los CRS.

El conflicto volvió a repetirse a partir de la medianoche en République, en París, cuando las fuerzas del orden dispersaron con balas de goma y gases lacrimógenos a los participantes de la Nuit Debout a los que se les había prohibido pasar la noche en la plaza. Otras 24 personas fueron detenidas, dos de ellas fueron condenadas este sábado a seis y ocho meses de prisión por violencia contra la policía.

"Cuando se organiza una manifestación, debe estar supervisada, organizada y controlada y se ha puesto en evidencia que esta organización y este control no existen", denunció Manuel Valls tras la jornada de incidentes del jueves. El prefecto de la Policía de París, Michel Cadot, responsabilizó a un grupo de "300 infiltrados muy violentos y muy bien organizados".

"Yo estaba en la cabeza del cortejo y la policía nos ha impedido avanzar, esto creó un tapón y molesta, y hay efectos en las multitudes que no son controlables", declaró Philippe Martinez, secretario general de la CGT, en iTele tras la manifestación de este domingo. "He escuchado a Valls y a Bernard Cazeneuve cuestionar a los organizadores. En lugar de decir eso, que pongan claridad sobre las órdenes que recibe la policía y por qué se impide a los manifestantes ir hasta el final del recorrido", reclamó.

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