AzVision informa que lo ha escrito Jacob Kamaras, editor del servicio judío de noticias del "Daily Caller", en su artículo sobre las relaciones entre EE.UU. y Azerbaiyán.

Describiendo el gran potencial energético de Azerbaiyán y el actual proyecto Corredor Sur de Gas, una iniciativa de 41.500 millones de dólares que ayudará a Azerbaiyán a emerger como un actor clave en la exportación de petróleo y gas natural de la cuenca del Mar Caspio a Europa, el autor tocó las razones que podrían estar retrasando el desarrollo de lazos más profundos entre Azerbaiyán y Estados Unidos.

"Basta contemplar a Armenia y al cuadro de legisladores estadounidenses pro-armenios que desvían la política estadounidense en una dirección anti-azerbaiyana", dijo el autor.

Kamaras escribió sobre la actividad de las estructuras del lobby armenio y su papel en las ayudas monetarias asignadas por los EE.UU. para Armenia y su régimen ocupacional en Nagorno-Karabaj.

"En verdad, cualquier ayuda estadounidense a Nagorno-Karabaj sirve para apoyar una ocupación armenia que viola las Resoluciones 853, 874 y 884 del Consejo de Seguridad de la ONU, así como las Resoluciones 19/13 y 57/298 de la Asamblea General de la ONU, que afirman Nagorno-Karabaj como territorio de Azerbaiyán ", recordó el autor.

Al comentar la política exterior de Azerbaiyán, que busca mantener relaciones igualmente buenas tanto con Estados Unidos como con Rusia, Kamaras dijo que Estados Unidos necesita aliados tan equilibrados y racionales como Azerbaiyán.

"Y aunque Azerbaiyán ofrece a EE.UU. un potencial significativo de alianzas económicas en energía y otros sectores, no existe un potencial similar para el comercio estadounidense con Armenia, que está cada vez más plagado de inflación, creciente pobreza, escasez de socios comerciales y una severa fuga de cerebros", el autor agregó.

Estados Unidos necesita despertar y darse cuenta de quiénes son sus verdaderos amigos, y cuál de sus alianzas tiene un valor estratégico real, concluyó Kamaras.

Sevda Bakirova

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