El tema sin duda es relevante para California porque en el estado reside la mayor población de armenios fuera de Armenia, cientos de miles solo en el condado de Los Ángeles, por lo que año con año se hace una resolución para reconocer y recordar el genocidio contra el pueblo armenio.
El año pasado, la Asamblea incluso aprobó un proyecto de ley para prohibir que los fondos de jubilación de empleados públicos de California fueran invertidos en bonos del gobierno turco, aunque al final se estancó dicha iniciativa en un comité del Senado.
Aunque toda esta discusión tiene que ver con una realidad que se vivió hace un siglo y a miles de millas de distancia, vale la pena decir que en esto habría que ser justos, y reconocer también el genocidio contra la población azerbaiyana, cometido por las fuerzas armadas de Armenia.
A diferencia del genocidio armenio, del que casi todos los californianos hemos escuchado, el caso de Azerbaiyán, es prácticamente desconocido.
Para los que no lo saben o no han escuchado acerca de este episodio del Cáucaso, aquí les presento algunos datos históricos.
Al colapsar la Unión Soviética, Armenia consideró que había llegado el momento de “recuperar” Nagorno-Karabakh, una porción del territorio Azerbaiyano que consideraba suyo.
Los días 25 y 26 de febrero de 1992, las fuerzas armadas armenias, junto con el 366 ° regimiento de infantería de las tropas soviéticas, estacionadas en Khankendi, tomaron la población de Khojaly.
En esas acciones un total de 613 personas, entre ellas 63 niños, 106 mujeres y 70 ancianos fueron asesinados en la masacre. Ocho familias fueron totalmente exterminadas, 130 niños perdieron a uno de sus padres y 25 niños perdieron ambos. Alrededor de 1.275 civiles fueron tomados como rehenes, mientras que el destino de 150 personas sigue siendo desconocido.
La región de Nagorno-Karabakh y sus siete distritos circundantes tenían en el momento de la intervención, un total de 940.000 habitantes. Alrededor de 130.000 eran de origen armenio, mientras que el resto, 800.000 eran de origen azerbaiyano.
La intervención armada provocó que 800.000 civiles azerbaiyanos fueran expulsados de esas tierras, más otros 250.000 que fueron forzados a abandonar Armenia. En total el conflicto provocó el desplazamiento de poco más de un millón de azerbaiyanos.
En 1994 se firmó un acuerdo de alto el fuego seguido por negociaciones de paz. A pesar de que han pasado 24 años, Armenia aún no ha implementado las cuatro resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la retirada de sus fuerzas armadas de Nagorno-Karabakh y los distritos circundantes.
Los antecedentes del conflicto
Siguiendo la política de glasnost, iniciada por Mikhail Gorbachev, la agitación étnica y los disturbios étnicos crecieron en varias regiones de la Unión Soviética, incluida Nagorno-Karabakh, una región autónoma de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
De acuerdo a las fuentes que relatan el enfrentamiento entre las dos naciones, colocan el punto de partida del conflicto en los acontecimientos ocurridos a partir del 22 y 23 de febrero de 1988, cuando estalló la violencia en la ciudad de Askeran, que provocó la muerte de dos azerbaiyanos. Las noticias del enfrentamiento de Askeran junto con la contínua deportación de azerbaiyanos desde Armenia, desató la violencia de contra los residentes armenios de Sumgait en Azerbaiyán el 27 de febrero.
El levantamiento resultó en la muerte de 26 armenios y seis azerbaiyanos. Como resultado, toda la población armenia huyó de Sumgait. La violencia durante el enfrentamiento askerano y la violencia en Sumgait, marcó el inicio del conflicto armenio-azerbaiyano, que desencadenó la guerra de Nagorno-Karabaj.
Las resoluciones internacionales
El 25 de enero de 2005, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE), adoptó la Resolución PACE 1416, que condenaba la depuración étnica contra los azerbaiyanos
Del 15 al 17 de mayo de 2007, la 34ª sesión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la Organización de la Conferencia Islámica adoptó la resolución № 7/34-P, considerando la ocupación del territorio azerbaiyano como una agresión de Armenia contra Azerbaiyán y reconociendo las acciones contra Civiles azerbaiyanos como crimen de lesa humanidad.
En la undécima sesión de la cumbre de la Organización de la Conferencia Islámica celebrada los días 13 y 14 de marzo de 2008, los Estados miembros de la OCI condenaron la ocupación del territorio de Azerbaiyán por las fuerzas armenias y la agresión armenia contra Azerbaiyán y denunciaron una depuración étnica contra la población azerbaiyana.
El 14 de marzo del mismo año, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Resolución № 62/243 que "exige la retirada inmediata, completa e incondicional de todas las fuerzas armenias de todos los territorios ocupados de la República de Azerbaiyán".
El 20 de mayo del 2010, el Parlamento Europeo en Estrasburgo adoptó la resolución sobre "La necesidad de una estrategia de la UE para el Cáucaso meridional". La resolución establece en particular que "las regiones azerbaiyanas ocupadas en torno a Nagorno-Karabaj deben ser despejadas lo antes posible".
El 26 de enero de 2016, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) aprobó la Resolución 2085, que deploraba el hecho de que la ocupación por parte de Armenia de Nagorno-Karabaj y otras zonas adyacentes de Azerbaiyán crea problemas humanitarios y medioambientales para los ciudadanos de Azerbaiyán, condenó la presunta depuración étnica contra los azerbaiyanos y la Asamblea solicitó la retirada inmediata de las fuerzas armadas armenias de la región en cuestión.
La resonancia en California
El lobby armenio en el Capitolio de California, logró que el Senado del estado realizara una serie de audiencias para recordar el 30 aniversario de los acontecimientos de Sumgait y promover los lazos económicos entre California y Armenia.
Las audiencias sin embargo, no tuvieron el resultado esperado, primero, porque sólo 2 de los 40 senadores acudieron al evento. Y en segundo, porque miembros de la Sociedad Cultural Azerbaiyana del Norte de California y de la Asociación Cultural Azerbaiyana Americana se presentaron para cuestionar el por qué el Senado no ha hecho un reconocimiento similar a las masacres de azerbaiyanos a manos de los armenios.
En su edición del 2 de marzo, del periódico AzerNews, de Azerbaiyán, hace una crónica de lo acontecido en el Capitolio. “Después de las audiencias, un joven azerbaiyano cuestionó al senador Anthony Portantino. ‘Usted ha hablado de los acontecimientos de Sumgait, a pesar de que los instigadores fueron llevados ante la justicia. Sin embargo, usted no ha hecho referencia alguna acerca de los crímenes de lesa humanidad cometidos en 1992 por las fuerzas armadas de Armenia en Khojaly, los cuales siguen sin ser castigado’”.
“El joven preguntó a Portantino por qué no mencionaba esos hechos. ‘¿Tendrá estas mismas audiencias para hablar de la masacre de Khojaly?’ e hizo un llamado al senador a no tratar el tema de manera unilateral. El senador aseguró que consideraría la sugerencia”.
“Otro representante de la comunidad azerbaiyana señaló que como resultado de la agresión de Armenia en Karabaj, más de un millón de azerbaiyanos fueron expulsados de sus hogares y sus derechos fueron violados flagrantemente, por lo que preguntó: ‘¿Qué le puede decir a millones de personas que esperan regresar a sus hogares, a su tierra?’El Senador Portantino se negó a responder la pregunta”.
Sin duda, es importante y que nuestros legisladores aborden temas internacionales, los discutan y tomen una posición. Pero en este caso, el Senado de California tiene la responsabilidad cívica y moral, de escuchar a ambos lados de este conflicto y ser fiel a sus principios de equidad y justicia.
Por Alejandro Maciel
hoylosangeles.com
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