Las casas más cercanas al lago se hallaban a unos 500 metros de distancia. El lago estaba situado al pie del embudo kárstico de Pivovárov, que se había formado en 1959 tras el derrumbe de la tierra. Durante algún tiempo, el pozo aparecido estaba lleno de agua, la cual luego desapareció filtrándose a través de la tierra. El hoyo se cubrió de vegetación. Los científicos afirman que los fenómenos de este tipo no son raros para la región de Vladímir, debido a la abundancia de rocas sedimentarias de dolomitas y caliza.
"La caliza provoca la reducción de la cantidad de álcali en la tierra, lo que desemboca en la formación de embudos que se convierten en lagos", explica la especialista Olga Kadébskaya, quien indica que las regiones expuestas a los procesos kársticos deben estar bajo observación para que se pueda prever los posibles procesos en zonas residenciales.
Los lagos kársticos se trasladan bajo tierra cada 10 o 15 años tras la formación de un agujero en el fondo. Después de un rato, el agujero puede taparse por la arcilla y el limo, lo que permite que el embudo se llene hasta los topes de agua.
Sputnik
Etiquetas: