Como se encuentran bajo tierra, sus erupciones no llegarían a la superficie, pero sí podrían favorecer que el preciado hielo de la región se derrita.
Robert Bingham, uno de los autores del estudio, afirma que la cuestión está en determinar cuál es el nivel de actividad de esos volcanes. Algo que, reconoce, "tenemos que averiguar lo antes posible".
El estudio analiza los datos sobre la topología volcánica de la Antártida. De estos datos ya se disponía y fueron recopilados por radares transportados por aviones y vehículos terrestres capaces de penetrar las capas de hielo. Una vez analizados, los responsables los cotejaron con las bases de datos de satélites y con información sobre la geología de la zona.
Pero el descubrimiento también ha suscitado inquietud, ya que cualquier actividad volcánica por estas latitudes tendría consecuencias impredecibles.
"Si uno de estos volcanes entra en erupción, podría desestabilizar las capas de hielo de la Antártida", alerta Bingham.
Los científicos sospechan ahora que puede haber aún más volcanes 'escondidos' bajo la barrera de hielo de Ross, al sur del continente antártico.
Etiquetas: #ciencia #Antartida