Moscú consideró que este comportamiento suponía una violación de los derechos de los ciudadanos rusos.
El Ministerio de Exteriores de Azerbaiyán, por su parte, calificó las declaraciones de Rusia como "inamistosas" e indicó que estas "no se corresponden con el espíritu de cooperación entre los dos países".
"Las nuevas declaraciones de la Cancillería rusa respecto a la entrada de ciudadanos rusos de origen armenio en el territorio de Azerbaiyán, que se no corresponden con la ética diplomática, son muy sorprendentes y extrañas", dijo a Sputnik una fuente diplomática azerbaiyana.
Bakú defiende que ha creado todas las condiciones necesarias para asegurar la entrada de ciudadanos rusos de origen armenio y asegura que "no ha habido ningún problema a este respecto".
Al mismo tiempo, la Cancillería azerbaiyana subrayó que su país decide por sí mismo qué ciudadanos extranjeros pueden entrar a su territorio.
El conflicto entre Azerbaiyán y Armenia por el control de esta región estalló a finales del siglo XX, durante los últimos años de la URSS, cuando se enfrentaron por el control de Nagorno Karabaj, ubicado en territorio azerbaiyano pero mayoritariamente poblado por armenios.
La guerra entre ambos países duró casi 6 años (1988-1994) y, como resultado, Bakú perdió casi completamente el control sobre Nagorno Karabaj.
Etiquetas: