Al término del encuentro con sus principales ministros y oficiales para estudiar la respuesta al atentado terrorista cometido anoche por dos palestinos en Tel Aviv, el jefe de Gobierno, Benjamín Netanyahu, ha decidido bloquear los accesos de la localidad palestina de Yaata (sur de Hebrón) de la que procedían los dos atacantes, revocar los permisos de su clan para trabajar en Israel así como de visita concedidos a los palestinos con motivo del mes de Ramadán. No se descarta que el Ejército destruya en pocos días las casas de los dos palestinos que sembraron el pánico en la bulliciosa Tel Aviv."¿Por qué no íbamos a abrir? El atentado nos duele muchísimo y anoche vimos cómo los terroristas acribillaban a nuestros clientes rematando incluso a alguno de ellos pero debemos seguir viviendo", afirma Tal Sharabani abriendo las puertas de la cafetería "Max Brenner" en Tel Aviv. A este local -situado en la concurrida y relativamente nueva zona de ocio "Sarona Market"- llegaron anoche dos palestinos -primos y procedentes de la localidad de Yaata (distrito de Hebrón, sur de Cisjordania)- se sentaron, pidieron chocolate, sacaron de sus bolsas dos armas de fabricación casera Carl Gustav y empezaron a disparar a corta distancia contra los sorprendidos comensales.Las cámaras del local captaron el momento del ataque en el que los dos palestinos vestidos de forma elegante asesinaron a cuatro israelíes e hirieron a una decena. Cuatro de los heridos siguen ingresados en el hospital Ijilov de la ciudad donde también es tratado el atacante palestino herido tras ser abatido en su huida mientras seguía disparando en las calles adyacentes. Su primo, también de 21 años, fue detenido antes en la cafetería por un vigilante.Antes de convocar este jueves a su gabinete de seguridad en el Ministerio de Defensa, situado a pocos metros del lugar del atentado terrorista, el primer ministro Benjamín Netanyahu, señaló: "Ha sido un acto cruel, muy duro, un asesinato a sangre en el corazón de Tel Aviv. Es un atentado cometido por gente que no valora la vida". Tras elogiar "al ciudadano, guardia y policía que actuaron de forma valiente salvando no pocas vidas", anunció: "Estudiamos medidas defensivas y ofensivas contra este tipo de atentados. Actuaremos con el cerebro y de forma enérgica para proporcionar una respuesta".En la primera medida tras el ataque en Tel Aviv, el Ejército israelí ha congelado 83.000 permisos concedidos a palestinos de Cisjordania esta semana con motivo de el Ramadán para visitar a sus familiares en Israel. Entre ellos, 204 de familiares de los dos agresores. Un tío de éstos está en la cárcel israelí después que formara parte de un comando de las milicias de Al Fatah que mató a cuatro israelíes en la zona de Hebrón.Mientras Netanyahu y el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, visitaban esta madrugada la cafetería atacada y prometían "respuestas contundentes", sus tropas rodeaban la aldea de Yaata efectuando detenciones en el entorno familiar y social de los dos atacantes. Aún no se sabe si actuaron de forma aislada o como lanzadera de un plan promovido por un grupo. Lo que está claro es que el atentado desinfló de forma momentánea la burbuja de Tel Aviv que hace una semana congregó a unos 200.000 personas en la 18ª edición del `Orgullo Gay`. Los disparos en "Sarona Market" han eliminado la sensación en Israel de que la llamada "Intifada de los Cuchillos" iniciada en octubre había tocado su fin."El salvaje atentado terrorista en Tel Aviv obliga una respuesta muy dura y dolorosa. La aldea de la que han salido no pocos terroristas debe aprender la lección", exigió el ministro de Transportes, Israel Katz. Palabras que provocan el temor en la calle palestina en lo que respecta a redadas y autorización de permisos para entrar en Israel. Muchos se preguntan qué hará Lieberman en su primer examen como ministro de Defensa. Sobre todo porque hace pocas semanas desde la oposición pedía mano dura, matar al líder del grupo islamista Hamas, Ismail Haniya, por apoyar los ataques y criticaba sin piedad al Gobierno de Netanyahu por su "contención ante el terror". Hamas no ha asumido la autoría de lo que llama "acción heroica" pero no oculta su alegría. "Es un claro mensaje al liderazgo israelí y en especial a Lieberman, que sigue amenazando a nuestro pueblo pero es incapaz de doblegar nuestra voluntad", señala el movimiento integrista que controla la Franja de Gaza desde julio del 2007 prometiendo más ataques durante Ramadán.El portavoz de Hamas, Mushir Al Masri, felicita a los dos primos de Yaata y añade: "Es la respuesta natural de los crímenes de Israel en Cisjordania y la Franja de Gaza y la prueba de que la Intifada Al Quds (Jerusalén) sigue".Mientras en varias ciudades palestinas en Cisjordania (territorio ocupado por Israel en la guerra del 67) se vieron en la noche del miércoles imágenes de júbilo por el ataque, todas las facciones -desde Hamas hasta Al Fatah- destacan este jueves el simbolismo del escenario elegido: cerca de la sede central del Ejército y el ministerio de Defensa y en un moderno centro de ocio convertido en lugar de moda.Tel Aviv vio en marzo cómo un turista estadounidense era asesinado por un palestino procedente de Kalkilia y en enero, dos israelíes eran víctimas de un ataque armado de un palestino con nacionalidad israelí en un bar de la capital del ocio, altas tecnologías y cultura del país.La Policía ha hecho públicos los nombres de las cuatro víctimas israelíes: Mila Mishayev (32), Ido Ben Arie (42), llana Neve (39), y Mijael Feige (58). Según fuentes palestinas, los autores del ataque son Mohamed y Khalid Mousa Makhamreh.

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