Aunque pendiente de ratificar dentro de seis semanas en la Convención Demócrata, el triunfo de Clintones inequívocamente histórico. Llega 95 años después de que el 18 de agosto de 1920 fuera ratificada de decimonovena Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que eliminó el sexo de las personas como criterio para determinar quién podía ejercer el derecho al voto y quién no (Carolina del Sur no ratificó la Enmienda hasta 1973, aunque eso no impidió su aplicación en ese estado).
Por aquella época, los estados del Oeste ya habían eliminado esas restricciones, ya que, precisamente, el hecho de que esos territorios se incorporaran más tarde a la Unión, hizo que las sufragistas pudieran presionar más a la hora de lograr el derecho de las mujeresa votar que en los del Este, que se habían constituido a finales del siglo XVIII poco menos que como continuación de las provincias coloniales británicas. Así, en 1917, Jeannette Rankin, se convirtió en la primera mujer miembro del Congreso de EEUU, al ser elegida representante por el remoto y rural estado de Montana.
Desde 1945, la Cámara de Representantes ha tenido mujeres entre sus miembros. En la actualidad, son 84 de los 435 miembros que componen ese cuerpo legislativo, es decir, el 19,5% del total. El Senado, que ha funcionado más como un `club privado` (hasta los años 70, los candores tenían butacas con pequeñas mesas con lámparas de mesa en vez de escaños, y estaba prohibida la entrada de cámaras en la sala) tardó más en abrirse. La mayor parte de las primeras senadoras no ganaron la elección, sino que fueron nombradas por los gobernadores de sus estados cuando sus maridos fallecieron.
Eran `senadoras florero`, aunque eso no implica que no tuvieran puntos de vista firmes. La primera mujer que entró a formar parte del Senado, la demócrata Rebecca Felton -que solo ocupó el cargo por un día, en 1922, tras la muerte de su esposo-era una destacada defensora de la igualdad de derechos con los hombres... y de la esclavitud de los negros, a los que consideraba "gorilas semicivilizados" llenos de "lujuria por las mujeres blancas". De hecho, es el último legislador que tuvo esclavos, una práctica que siempre defendió.
En el Senado desde 1978Desde 1978 hay presencia permanente de mujeres en el Senado. En la actualidad, 20 de los miembros de esa cámara son mujeres. En el Tribunal Supremo, la primera mujer fue la republicana Sandra Day O`Connor, nombrada por Ronald Reagan en 1981. En la actualidad, 3 de los 8 miembros del Tribunal son mujeres, y Barack Obama ha llegado a pedir perdón porque su candidato a suplir la vacancia de Antonin Scalia, que falleció en febrero, "es un hombre blanco, pero es que es un jurista sobresaliente".
También seis de los 50 gobernadores de los estados (siete si se cuenta a la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, que constituye una unidad administrativa especial, el Distrito de Columbia). La primera fue Nelie Ross, una demócrata de Wyoming -un sitio tan o más remoto que Montana- que también heredó el cargo a la muerte de su esposo, en 1925. Tradicionalmente, las mujeres en política en EEUU han sido tanto demócratas como republicanas. Pero en las últimas dos décadas, a medida que el segundo de esos partidos ha ido girando al centro, los demócratas han ido acaparando la representación femenina. Ése es el caso de las tres juezas del Supremo, cuatro de las 20 senadoras, y 62 de las 84 representantes.
Hay tres gobernadoras republicanas, dos de ellas miembros de minorías -Nikki Haley, de carolina del Sur, y Susana Martínez, de Nuevo México- que, para los `pesos pesados` del partido, serían candidatas de ensueño a la Presidencia. Desde 2014, una mujer, Janet Yellen, preside la Reserva Federal. Con anterioridad, Yellen había sido la `número dos` de la institución, y dirigido la oficina del banco central de EEUU en California. En materia presidencial, las mujeres empezaron a presentarse en 1874, con la sufragista Victoria Woodhull, que llevaba como candidato a vicepresidente al ex esclavo Frederick Douglass.
Pero su irrupción en la primera línea de la política no se produjo hasta que en 1984 la ex representante demócrata Geraldine Ferraro (que se autodefinía como "conservadora", pero con "c" minúscula), fue candidata a la vicepresidencia por el Partido Demócrata. En 2008, la gobernadora republicana de Alaska Sarah Palin compitió por el mismo puesto por el Partido Republicano. Ambas perdieron. Mucho más lento ha sido el avance de las mujeres en la empresa privada. En la lista `Fortune 500`, que agrupa a las 500 mayores empresas estadounidenses, hay 22 mujeres de consejeras delegadas, entre ellas.
Eso sí: que nadie piense que se dedican a los cosméticos o a la moda. Las consejeras delegadas de las dos mayores empresas de defensa del país (Lockheed Martin y General Dynamics) son mujeres, lo mismo que la de la mayor empresa de automoción (General Motors), y las de los gigantes de la tecnología Oracle, Hewlett-Packard, IBM, y Xerox. Carly Fiorina -ex candidata a la Presidencia republicana en estas elecciones-y Meg Whitman -también de ese mismo partido- han destacado por sus brutales ajustes de plantilla, que en el caso de la primera le llevaron a despedir a 30.000 trabajadores de Hewlett-Packard.
En el sector financiero y en las empresas de Internet es donde la presencia de mujeres es más baja, aunque el día a día de Facebook lo lleva una mujer, la directora de operaciones de la empresa, Sheryl Sandberg.
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