El Canal de la Mancha, nueva ruta para los refugiados

  04 Junio 2016    Leído: 423
El Canal de la Mancha, nueva ruta para los refugiados
Nuevas vías migratorias en el Canal de la Mancha.
Las playas y pueblos de la costa del suroeste del Reino Unido son los nuevos destinos elegidos por traficantes de personasEsta oleada de inmigración a ambos lados del canal irrumpe en la campaña sobre el `Brexit` y acapara portadas alarmistas en los medios

"Nos estamos hundiendo y vamos a morir. ¡Por favor pide ayuda! Los traficantes nos están amenazando con cuchillos y tijeras"... El S.O.S. en medio del Canal de la Mancha lo lanzó un chaval albanés de 16 años, identificado como Santiliano. Su tío, Pashkim, recibió el mensaje en el móvil en Italia y avisó a la policía de Milán, que puso al tanto a la Interpol y dio la alerta a las autoridades británicas.El barco de rescate partió de Dymchurch, en las costas de Kent. Y a bordo estaba Trevor Bunney, que nunca había participado en una operación a vida o muerte, dificultada por el mal tiempo y por la caída de la noche: "El bote inflable estaba haciendo aguas en mitad del oleaje. A bordo iban 18 personas, incluidos dos niños y una mujer con principio de hipotermia"."Podían haberse hundido en cuestión de minutos" reconoce Bunney. "Cualquiera que trate de cruzar el Canal en un bote así está poniendo su vida en grave peligro. Si siguen arriesgándose, tarde o temprano tendremos una tragedia".La zozobra y rescate del bote con los 18 inmigrantes albaneses ha irrumpido como tsunami en la campaña sobre el referéndum de la UE. Dos británicos, Robert Stilwell y Mark Stribling, han sido acusados de tráfico humano y se enfrentan a penas de hasta diez años de cárcel. El bote usado, el Antares, fue adquirido hace apenas diez días por 3.500 euros en eBay. Los dos cobraron 10.000 euros por cabeza por la travesía a la "tierra prometida"..Grupos xenófobos en el suroeste de Reino Unido En el Reino Unido no se habla de otra cosa estos días: la oleada sin control de la inmigración. El punto de mira ha saltado del Eurotúnel a las playas y los puertos recónditos en las costas del suroeste, donde han surgido en los últimos meses grupos xenófobos como South Coast Resistance, que marcharon recientemente en Dover y han convocado una nueva manifestación este sábado en Brighton.La marejada va a más y está creando la "tormenta perfecta" para el Brexit, a falta de apenas tres semanas para el día D, como bien pudo comprobar David Cameron el jueves, cuando se puso a tiro de los británicos antes las cámaras de Sky News. El temor a que el English Channel -como ellos lo llaman- se convierta en un nuevo Mediterráneo acapara entre tanto las portadas sensacionalistas de los tabloides, con titulares como "Ahogados por la inmigración" o "¡Los nuevos invasores!".Los nubarrones descargan estos días con fuerza a ambos lados del Canal, separados por 32,5 kilómetros en el punto de máximo acercamiento entre Dover y Calais. La presión en los dos puntos calientes, culminada hace tres meses con el desmantelamiento del campamento de La Jungla, ha provocado una inusitada expansión de la "geografía" de los inmigrantes, a tiempo para la temporada "alta". Nuevos puntos rojos cerca del CanalEn Francia, el nuevo rompeolas está en Dieppe, a casi 200 kilómetros al sur de Calais, donde está creciendo bajo los acantilados el campamento que ocupan ya 150 inmigrantes de Europa del Este. Hacia el sur, el mapa de los nuevos "destinos" se extiende hasta Cherburgo (la de "Los paraguas de Cherburgo") e incluso hasta Saint-Quay-Portireux. Hacia el norte, por encima de Dunkerque, se ha detectado también actividad de las mafias en puntos como Zeebrugge (Bélgica) o Ijmuiden (Países Bajos).Al otro lado del canal, los puntos marcados en rojo son Sea Palling, en Norfolk (el destino fallido de un yate con 26 albaneses y vietnamitas que fueron detenidos en Holanda), Chichester (17 albaneses descubiertos en un catamarán hace dos semanas), Dymchurch (escenario de los últimos incidentes) y una amplia franja costera en Devon, entre Weymouth y Plymouth (donde se estima que has podido tocar tierra unos 200 inmigrantes ilegales).Las playas recónditas y los pueblos mortecinos como Dymchurch parecen ser los nuevos destinos elegidos por los traficantes, que operan sobre todo al amparo de la noche, como bien pudo comprobar Mark Wools, 53 años, al frente del parque de atracciones local. Las cámaras de seguridad del parque grabaron en tres semanas al menos cuatro escenas de botes inflables, cuando eran transportados en coche por la calle principal del pueblo en mitad de la noche y rumbo a la playa...

"Uno de los botes apareció hace dos semanas, varado en la playa y lleno de restos de comida y vómitos", relata Wools. "Todo hace pensar que hizo la travesía y que llegó hasta aquí cargado de inmigrantes ilegales que están ya en suelo británico... En Dymchurch y en otros pueblos del litoral siempre ha habido cierta tradición de contrabando de tabaco y alcohol, pero esto es totalmente nuevo para nosotros"."Nos preocupa que esto no sea más que el principio", advierte Tommy Tullburn, 79 años. "Estamos totalmente desbordados y la inmigración ilegal puede crear una situación límite. La gente está preocupada y con razón, y no podemos consentir que nos llamen "racistas" por poner sobre la mesa el problema".Tullburn, sin ir más lejos, es laborista de toda la vida y ex sindicalista. Ante la cita del 23 de junio lo tiene muy claro: "Votaré por la salida, entre otras cosas para retomar el control de nuestra política y de nuestras costas. Y también porque la UE es un barco que se está hundiendo". Y hasta que llegue el día, con la marea baja, Tommy seguirá trayendo desde Hythe hasta la playa de Dymchurch a sus cuatro burros de paseo, contribuyendo a su manera a hacer bueno el reclamo del "paraíso de los niños" para este población de tres mil almas.

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