El dato se conoce a menos de dos semanas de que la Reserva Federal celebre su próxima reunión, en la que debe decidir si se dan las condiciones para el segundo alza de tipos de interés en este ciclo. La presidenta Janet Yellen ya dijo días atrás que en el banco central están listos para dar ese paso si los datos acompañan, aunque algunos miembros sugirieron que el referéndum en Reino Unido el 24 de junio les puede trastocar el plan por la incertidumbre sobre el resultado.
El ritmo de creación de empleo, por tanto, iba a ser un factor clave para Wall Street a la hora de anticipar si la Fed considerará un nuevo incremento en el precio del dinero este mes. Sin embargo, se lo complica porque es mucho peor de los 165.000 nuevos empleos esperados. Es, además, la lectura más débil desde septiembre de 2010. Eso podría obligarle a aplazar todo hasta septiembre. Los miembros de la autoridad monetaria veían posible hasta ahora dos incrementos este año.
La Fed viene diciendo que son suficientes 100.000 empleos para mantener el paro estable. El rendimiento en mayo está muy por debajo de eso incluso descontándose el impacto temporal de la huelga de Verizon, el mayor operador de telefonía del país, que afectó a más de 35.000 empleos. El efecto se disipará en el dato de junio. La tasa de participación bajó el 62,6%, lo que explica por qué el paro cayó de golpe, y hay 1,7 millones de personas apartadas del mercado laboral.
Los analistas de Wells Fargo anticipan que el ritmo de creación de empleo se moderará este año frente a los 230.000 de media en 2015. El crecimiento, como mostró el Libro Beige de la Fed sobre la marcha de la actividad económica, sigue siendo modesto en EE UU. Eso no impide que la tasa de paro esté a un nivel muy próximo a lo que se considera una situación de pleno empleo. En paralelo, suben la inflación y los salarios aunque siguen bajos.
La moderación en la creación de empleo, aunque puede ser interpretada como algo negativo, sugiere también que la economía llegó a un momento en el que las compañías tienen que incrementar las horas de trabajo de sus empleados y las remuneraciones en lugar de contratar a nuevos asalariados. Hay también un componente demográfico que explica la desaceleración, vinculado a la ola de jubilaciones entre la generación del baby boom.
El desempleo estuvo en el 5% en cinco de los últimos siete informes. Yellen pone mucho énfasis en que el empleo a tiempo parcial siga tan alto siete años después de la recesión. Hay 6,4 millones de personas forzadas por sus empresas a estos contratos, lo que representa un incremento de 468.000 personas en un mes, un claro empeoramiento respecto al estancamiento que se vio desde noviembre. La tasa de subempleo está cerca del 10%.
Aunque la Fed lleva tiempo con el dedo en el gatillo, va con muchas cautela antes de disparar otra vez, para no cometer errores y crear más incertidumbre. Esta reunión de junio, por tanto, será clave para sentar las bases de la estrategia para el resto del año y la pausa hasta julio o septeimbre le daría margen adicional para ver si la economía repuntó tras el invierno con la soilidez que necesita. Yellen habla este lunes. Es el último miembro que interviene públicamente.
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