Las bajas humanas en Londres serían todavía mayores. De los 13,9 millones de londinenses, perecerían al menos 8,7 millones, según pone de relieve la investigación, recientemente publicada en la biblioteca electrónica arXiv.org.
Con todo eso, la caída del asteroide, de 200 metros de diámetro y una consistencia de 3,1 toneladas por cada metro cúbico, contribuiría a la formación de cráteres en ambas metrópolis. Los factores que causarían mayores daños serían el fuerte viento, el efecto de la onda expansiva de la colisión y la radiación termal.
Se supone que un cuerpo celeste de semejante tamaño impactaría contra la Tierra en un ángulo de 45 grados. La velocidad al alcanzar el suelo sería de 20 kilómetros por segundo. Los expertos británicos subrayan, no obstante, que un asteroide de 200 metros de diámetro impacta en nuestro planeta 'únicamente' cada 40.000 años, mientras que objetos más pequeños, de 50 metros, caen cada 850 años.
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