El gigante automotriz Mercedes-Benz confirmó el lunes que moverá a los Estados Unidos la producción de uno de sus modelos mejor vendidos, informa Bloomberg.
La empresa alemana decidió tomar esta medida para mitigar el impacto de los aranceles dictados por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que aumentan significativamente los costos de comercialización y hacen que los automóviles importados sean menos competitivos en el mercado estadounidense, donde su crossover GLC es uno de los más vendidos.
La producción en la planta de Mercedes-Benz en Alabama (EE.UU.) comenzará a finales de 2027.
Trump anunció el 2 de abril aranceles masivos, imponiendo a la UE un impuesto de 20 % y a la mayor parte del resto del mundo un gravamen base de 10 %.
Ante el colapso de los mercados financieros, una semana después el mandatario suspendió las tasas más altas durante 90 días, para facilitar la negociación de acuerdos comerciales.
De seguidas, el presidente impuso un arancel reducido de 10 % a más de 75 países que para el momento se habían dirigido a los representantes estadounidenses para abordar el tema de las tarifas y no habían tomado ninguna medida de represalia.
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