La declaración, dirigida a la comunidad mundial, las organizaciones internacionales influyentes y las estructuras de los medios de comunicación, subraya que las minas, además de la amenaza a la vida humana, son uno de los principales factores que obstaculizan el desarrollo socioeconómico de los territorios, el retorno de los desplazados internos a sus hogares y la paz sostenible. Se señala que este problema plantea grandes obstáculos, especialmente para los países que acaban de salir de un conflicto.
La declaración dice también que tras la Guerra Patria de 44 días en 2020, ha surgido un problema de minas a gran escala en los territorios de Azerbaiyán liberados de la ocupación, y las tierras azerbaiyanas han sido contaminadas con cerca de 1,5 millones de minas y artefactos explosivos sin detonar.
Se señala que cientos de personas, en su mayoría civiles, han muerto o han resultado gravemente heridas por las minas, que no sólo suponen una amenaza directa, sino que también obstaculizan los proyectos agrícolas, de construcción y de infraestructuras, frenando la reactivación de la región. Azerbaiyán ha movilizado todas sus capacidades en esa zona y ha reforzado las actividades de ANAMA, que lleva a cabo sistemáticamente operaciones de desminado.
Además, la declaración señalaba que la negativa de Armenia a proporcionar mapas de los campos de minas había dificultado enormemente el proceso y había causado más pérdidas. También se subrayó que sólo el 25% de algunos de los mapas de minas proporcionados por Armenia reflejan los territorios reales. Esto constituye una grave violación del derecho internacional humanitario, especialmente de las Convenciones de Ginebra. Como consecuencia del comportamiento irresponsable e inhumano de Armenia, las víctimas humanas en la región están aumentando y el proceso de reconstrucción se está ralentizando.
El llamamiento refleja las demandas de las organizaciones internacionales y de la comunidad mundial para que se apliquen mecanismos de influencia que garanticen que Armenia presenta los mapas de los campos de minas de forma completa y exacta, se apoyen las actividades de desminado, se refuerce la cooperación para la rehabilitación e integración social de las víctimas de las minas y se tomen medidas legales y políticas contra las partes que violan el derecho internacional.
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