Así lo afirma el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Aykhan Hajizada, en su comentario sobre la declaración del primer ministro de Armenia respecto a los enfrentamientos fronterizos y otras acusaciones contra Azerbaiyán.

Se subrayó que el cese de los incidentes de disparos, tal como fue declarado por el Ministerio de Defensa de la República de Azerbaiyán, así como de las provocaciones abiertas por parte del personal militar armenio, cuyas acciones fueron captadas en videos, de los cuales la parte armenia también tenía conocimiento, constituye una condición fundamental para lograr la estabilidad. Sin embargo, en lugar de mostrar una actitud de buena voluntad y poner fin a tales provocaciones, las propuestas abstractas y prácticamente inviables presentadas por la parte armenia carecen de fundamento, tal como ocurrió durante los casi 30 años de ocupación de los territorios azerbaiyanos por Armenia. Esto guarda una clara reminiscencia de las propuestas formuladas por los copresidentes del Grupo de Minsk, que, en lugar de exigir el fin de la ocupación, actuaron de manera inadecuada.

Si el gobierno armenio se guía por una agenda de paz, como ha declarado la Oficina del primer ministro, entonces sería apropiado que explicara cómo su militarización masiva, incluido el despliegue de armas ofensivas en zonas fronterizas, sirve a esa agenda.

En cuanto a la supuesta buena voluntad de Armenia respecto a la finalización del texto del acuerdo de paz y el establecimiento de relaciones interestatales entre los dos países, vale la pena recordar el hecho de que Armenia ha estado interrumpiendo el proceso por todos los medios, a pesar de que Azerbaiyán dio los primeros pasos con una propuesta para trabajar en un acuerdo de paz ya a principios de 2022. También cabe señalar que, a pesar de los numerosos desafíos que Armenia planteó durante las negociaciones, incluida su negativa retirar sus fuerzas restantes de los territorios azerbaiyanos y su promoción del régimen que ha establecido en los territorios azerbaiyanos, se alcanzó tal logro en el proceso como el resultado de precisamente los esfuerzos y medidas de Azerbaiyán.

Al mismo tiempo, es profundamente preocupante que Armenia haya ignorado nuestra demanda anterior de enmendar la constitución para poner fin a sus reivindicaciones territoriales contra Azerbaiyán, a pesar de estar al tanto de ese llamado. Reiteramos la posición de principios de Azerbaiyán de que la condición principal para la firma del texto negociado es la enmienda de la Constitución de Armenia con el fin de eliminar las reclamaciones contra la soberanía y la integridad territorial de Azerbaiyán. Al mismo tiempo, destacamos la necesidad de disolver oficialmente el obsoleto y disfuncional Grupo de Minsk de la OSCE y las estructuras conexas.

Se informó que Armenia, como país que ha violado gravemente sus compromisos en el marco de los tratados internacionales y los mecanismos de control de armamentos de los que es parte durante casi 30 años, ha cometido una agresión contra Azerbaiyán y ha ocultado la mayor parte de su equipo militar y sistemas de armas de los mecanismos internacionales de control de armamentos al desplegarlos ilegalmente en el territorio de Azerbaiyán durante la ocupación de los territorios azerbaiyanos, no tiene derecho moral a hablar de tales mecanismos.

En cuanto a la cuestión de la apertura de las comunicaciones, a pesar de sus compromisos escritos y firmados para abrir las comunicaciones que conectan las regiones occidentales de Azerbaiyán con la República Autónoma de Najchiván, Armenia no ha cumplido con esos compromisos durante cuatro años. En lugar de ello, han presentado propuestas de rutas esencialmente irrelevantes, difíciles de implementar y prácticamente largas, en un intento de desviar la atención del proceso y de sus responsabilidades. Si la parte armenia está realmente interesada en abrir las comunicaciones en la región, no debería eludir sus obligaciones y tiene que adoptar medidas prácticas para abrir las comunicaciones de acuerdo con las nuevas realidades de la región.

Azerbaiyán continuará sus esfuerzos de paz en todas las direcciones y evitará resueltamente cualquier medida que impida este proceso.

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