Así lo afirmó en su respuesta el secretario de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, Aykhan Hajizada, a la pregunta de la prensa local sobre las declaraciones del ministro de Ultramar de Francia, Manuel Valls.
Hajizada señaló que, a diferencia de Francia, Azerbaiyán se guía por las normas y principios básicos del derecho internacional en su política exterior y, en general, en todos sus pasos. Acusando infundadamente a Azerbaiyán, Francia se olvida de los pasos antidemocráticos que ha dado contra varios países y pueblos en aras de continuar con su pasado colonial, mientras que todos los demás lo recuerdan perfectamente.
«Basta con observar la posición de Francia en el contexto de las oportunidades históricas de paz en el Cáucaso Sur, así como sus intentos de crear una nueva escalada en la región armando a Armenia, para darse cuenta de quién se dedica realmente a la «injerencia exterior».
Curiosamente, la parte francesa que acusa a Azerbaiyán de «limpieza étnica», siendo uno de los copresidentes del Proceso de Minsk responsable de la resolución del conflicto ya concluido, nunca ha condenado la conversión de cerca de un millón de azerbaiyanos en refugiados y desplazados internos como consecuencia de la política de ocupación de Armenia, pero considera que las personas que abandonaron voluntariamente la región azerbaiyana de Karabaj fueron supuestamente objeto de una «limpieza étnica», lo que no es más que hipocresía y distorsión de los hechos en su propio nombre.
Exigimos a Francia que ponga fin a esta falsa campaña infundada contra Azerbaiyán», dice el comentario.
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