En su artículo, la publicación destaca la creciente importancia de Azerbaiyán en los cálculos económicos y geopolíticos de Rusia, especialmente en el contexto del corredor de transporte Norte-Sur. El Corredor Norte-Sur, que pasa por Azerbaiyán, ha sido calificado como "una ruta clave para el comercio entre Rusia, Irán y los países del Golfo Pérsico".
El artículo señala que el corredor se ha convertido en una alternativa importante para el comercio ruso, ya que el país enfrenta restricciones en las rutas marítimas tradicionales debido a las sanciones occidentales. Como señala La Gazette du Caucase, "el corredor permite a Rusia eludir las rutas comerciales tradicionales, que se están volviendo cada vez más hostiles a la luz de las sanciones occidentales". Para Rusia, Azerbaiyán no es sólo un centro de tránsito, sino un “socio vital que proporciona acceso a mercados clave”. El corredor garantiza el suministro de productos rusos, incluidos "recursos energéticos, equipos y materias primas" a Irán y Oriente Medio, lo que lo convierte en "un salvavidas para los mercados más importantes de la región". Sin embargo, la publicación advierte que el deterioro de las relaciones entre Rusia y Azerbaiyán podría tener graves consecuencias. "Si las relaciones entre los dos países se deterioran, tendrá profundas consecuencias para la economía rusa, especialmente en términos de acceso a rutas comerciales clave, suministros de energía e influencia geopolítica en la región", reza el artículo.
La Gazette du Caucase también señala que "si Azerbaiyán reduce o bloquea el uso por parte de Rusia de su infraestructura de transporte, el flujo de mercancías entre Rusia e Irán se verá gravemente perturbado". Esto obligará a Moscú a buscar "alternativas más caras y menos eficientes", lo que conducirá a mayores costos y a un crecimiento económico más lento.
Además, el deterioro de las relaciones podría debilitar la posición de Rusia en la región. "La posición de Rusia en el Cáucaso Sur se verá socavada, lo que podría abrir oportunidades para que otras potencias mundiales, incluidas Occidente y China, ganen influencia", señala la publicación. El acceso limitado a las rutas de transporte de Azerbaiyán obligará a Rusia a utilizar alternativas "más largas, más caras y menos fiables", lo que en última instancia hará que las exportaciones rusas sean "menos competitivas en el mercado internacional".
El artículo también destaca el papel de Azerbaiyán como vínculo entre Rusia y otros actores regionales, incluidos Kazajstán y Turkmenistán. El debilitamiento de los lazos con Bakú podría llevar a la pérdida de la influencia estratégica de Moscú en la región. La Gazette du Caucase considera el corredor Norte-Sur no sólo como una ruta de tránsito, sino como "un canal clave para las exportaciones de energía y un activo estratégico para la influencia geopolítica". La publicación concluye el artículo con una advertencia: "Si Rusia daña o rompe las relaciones con Azerbaiyán, las consecuencias económicas serán inmediatas y graves".
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