El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, Aykhan Hajizada, destacó que las acusaciones vertidas por Barrot sobre la injerencia de Azerbaiyán en los territorios de ultramar son un intento de desviar la atención de la inacción de Francia respecto a las demandas de la población indígena de Nueva Caledonia.
Sr.Hajizada también subrayó que es Francia, en lugar de Azerbaiyán, quien constantemente interviene en los asuntos regionales e intenta perturbar el proceso de restauración de la paz y la estabilidad en Azerbaiyán. En este contexto, destacó la labor del Grupo de Iniciativa de Bakú, una organización no gubernamental que busca llamar la atención de la opinión pública sobre la política colonial de Francia y los problemas persistentes en sus territorios de ultramar. El portavoz añadió que los intentos de desacreditar las actividades de estos grupos solo socavan el proceso de descolonización.
Sr.Hajizada señaló que, en lugar de poner fin a la política de represión contra la población indígena de Nueva Caledonia, que el año pasado sufrió la pérdida de al menos 14 vidas y muchos heridos por el uso de la fuerza, Francia se dedica a chantajear a Azerbaiyán. Este tipo de intentos solo refleja la ineficacia de la actual estrategia de política exterior de Francia.
Además, el portavoz condenó el abuso por parte de Francia de su influencia y recursos en diversas organizaciones internacionales para presionar a las ONG que defienden políticas contra el neocolonialismo, afirmando que este tipo de presiones no tendrá ningún efecto y carece de fundamento.
"Rechazamos y condenamos enérgicamente las declaraciones antiazerbaiyanas del ministro francés de Asuntos Exteriores", subrayó A. Hajizada.
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