Durante la conferencia se aprobó de manera unánime una resolución dirigida al Comité Nobel noruego.
En una carta abierta enviada al presidente del Comité Nobel, Jørgen Watne Frydnes, y a los miembros del comité, se cuestiona la decisión de otorgar el Premio Nobel de la Paz a Mijaíl Gorbachov en 1990. El documento subraya que Gorbachov es el principal responsable de la tragedia ocurrida el 20 de enero de 1990, cuando, por orden suya, las tropas soviéticas invadieron Bakú y otras regiones de Azerbaiyán. Esta agresión resultó en una masacre de civiles, y causó 150 muertos, cientos de heridos y detenidos.
La resolución incluye una solicitud formal para privar al Sr. Mijaíl Gorbachov del Premio Nobel de la Paz. Se destaca que esta acción no solo restablecería la justicia histórica, sino que también demostraría el respeto del Comité Nobel hacia el pueblo azerbaiyano, reforzando así la confianza en la autoridad moral del galardón. Se hace especial énfasis en la necesidad de proteger los valores fundamentales en los que se basa el Premio Nobel.
La carta también recalca que la tragedia del 20 de enero no es únicamente un crimen contra el pueblo azerbaiyano, sino un acto contra la humanidad en su totalidad. Se citan los hechos que constituyen violaciones a la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU y otros tratados internacionales de derechos humanos.
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