La Asamblea Nacional tumba el Gobierno de Francia por primera vez en décadas

  05 Diciembre 2024    Leído: 818
La Asamblea Nacional tumba el Gobierno de Francia por primera vez en décadas

Hasta entonces, la única vez que una moción de censura provocó la dimisión de un gobierno de la Quinta República fue en 1962.

La Asamblea Nacional de Francia ha aprobado este miércoles la moción de censura contra el Gobierno del primer ministro Michel Barnier.

Presentada por la izquierda, la moción fue respaldada por 331 votos, superando la necesaria mayoría de 289 para su aprobación, como estaba previsto. La iniciativa del Nuevo Frente Popular prosperó al obtener el apoyo de la derecha de la Agrupación Nacional (RN).

El resultado obliga a Barnier a dimitir y a dejar el país en manos de un gobierno en funciones hasta el nombramiento de una nueva administración.


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Barnier fue nombrado por el presidente Emmanuel Macron hace tan solo tres meses. Con esta resolución, su gobierno se convierte en el más breve de la historia de la Quinta República francesa. Asimismo, cabe señalar que, a excepción de hoy, la única vez que una moción de censura provocó la dimisión de un gobierno de la Quinta República fue en 1962.

Reacciones
"Finalmente, el Gobierno Barnier ha caído, al igual que su violento presupuesto", comentó Mathilde Panot, de Francia Insumisa (LFI), que forma parte de NFP.

Tras calificar la jornada en la Asamblea de "día histórico" pronosticó que en pocos meses Macron será el primer presidente de la República objeto de un procedimiento de destitución desde el inicio de la Quinta República. "LFI pide ahora a Emmanuel Macron que se vaya", exclamó.

"No lo considero una victoria", afirmó por su parte Marine Le Pen, de la RN, argumentando que la elección de su formación "no es alegre" sino que -dijo- sirve para "proteger a los franceses". "No había más solución que esta", explicó.

Jean-Luc Mélenchon, fundador de LFI, saludó la medida, que tachó de "inevitable". "Incluso con un Barnier cada tres meses, Macron no durará tres años", escribió en su cuenta de X.

Antecedentes de la caída
Se decidió celebrar la votación después de que el primer ministro recurriera a un procedimiento constitucional para adoptar, sin votación del Parlamento, su plan de financiación de la Seguridad Social. Según el artículo 49.3 de la Constitución francesa, el Ejecutivo puede promulgar leyes sin la aprobación del Parlamento, pero los legisladores pueden impugnarla mediante una moción de censura que, si prospera, no solo rechazaría la ley, sino que además obligaría al Gobierno a dimitir.


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Antes de la votación, el primer ministro describió la situación como "el momento de la verdad" y de "la responsabilidad". En relación al grave déficit que afecta Francia, subrayó que intentó afrontar esa realidad "presentando textos financieros difíciles".

"Hubiera preferido distribuir dinero, aunque no lo tuviéramos. Pero esta realidad permanece ahí, no desaparecerá por arte de magia de una moción de censura. Esta realidad será recordada por cualquier gobierno, sea cual sea", dijo Barnier.

Al recordar los enormes fondos que requiere el pago de los intereses de la deuda récord de Francia, el primer ministro advirtió que esa situación no va a cambiar con la dimisión del Gobierno. "La deuda siempre estará ahí", auguró.

Durante su intervención en la discusión de la moción, previo a la votación, la líder de la ultraderecha Marine Le Pen afirmó que el presupuesto de Barnier pretendía "tomar como rehenes a los franceses, en particular a aquellos más vulnerables", pertenecientes a las clases bajas y medias. "¿A dónde va el dinero? Cada vez hay más impuestos, pero menos servicios públicos y protección social", manifestó.

En este sentido, Le Pen acusó al Gobierno de Barnier de "negarse" a aceptar la contrapropuesta presupuestaria que su partido presentó, la cual planteaba poner fin a los gastos que van en contra de la voluntad de los ciudadanos, devolver el poder adquisitivo a los franceses y luchar contra los alquileres, la especulación y el fraude. "No obtuvimos concesiones, sino migajas", insistió, lamentando la intransigencia del gobierno.

La Asamblea Nacional está profundamente fracturada, sin que ningún partido tenga mayoría. Está compuesta por tres bloques principales: los aliados centristas de Macron, la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular y la Agrupación Nacional de extrema derecha. 


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