Así lo afirmó el analista político moldavo y doctor en historia Ruslan Shevchenko en su entrevista con AzVision.az. Dijo que la solución del conflicto ya ha llegado a su etapa final.

- La parte azerbaiyana no ve ningún obstáculo para la firma del contrato. En Ereván, no solo Pashinyan, sino también su colega de partido, el presidente del Milli Majlis armenio, Alen Simonyan, declararon que están dispuestos a reconocer la integridad territorial de Azerbaiyán dentro de las fronteras soviéticas, es decir, junto con Karabaj.

- ¿Por qué la tensión no disminuye?
- La oposición armenia aprovecha el reconocimiento de Karabaj como parte de Azerbaiyán como una oportunidad para su propio beneficio político, califica a Pashinyan y sus partidarios de "sinvergüenzas que vendieron tierras armenias" y hace campaña para bloquear la firma del acuerdo. La mayoría de los armenios, incluso aquellos que apoyan al gobierno, comprenden la amarga realidad: la necesidad de deshacerse de Karabaj. Pero la Iglesia armenia, que hasta ahora se ha mantenido neutral en esta cuestión, apoya a los revanchistas: varios sacerdotes se oponen firmemente al acuerdo de paz y tachan a Pashinyan de "traidor" que está dispuesto a firmarlo. Teniendo en cuenta que la Iglesia tiene una gran influencia en la sociedad armenia, ignorar su opinión es arriesgado para cualquier político. Por lo tanto, Pashinyan retrasó una vez más la firma del acuerdo y se vio obligado a tener en cuenta la opinión pública del país junto con la Unión "Mi Paso" que lidera.

- ¿Cómo afecta la situación internacional a las perspectivas del acuerdo de paz?
- La situación internacional en torno al proceso de paz entre Azerbaiyán y Armenia no parece alentadora. Pashinyan está bajo presión de Francia, que intenta ocupar su lugar en medio del debilitamiento de la influencia de Rusia en el Cáucaso Sur. París, que ganó influencia en los círculos políticos armenios beneficiándose del sentimiento revanchista de una determinada parte de la población, no está interesado en resolver el conflicto. Reforzando las actividades de inteligencia en la región, vende armas a Armenia para que las partes vuelvan a entrar en conflicto en el momento oportuno.

Aunque el Bakú oficial expuso a los espías franceses que se infiltraron en el país, el gobierno francés ignoró la advertencia. Por el contrario, otra ola de provocaciones contra Azerbaiyán envolvió a Francia. La élite gobernante, bajo la fuerte influencia de la diáspora armenia radical, muestra su intención de no comprometerse contra Azerbaiyán.

- ¿Cómo afecta la posición de Rusia al proceso?
- No firmar el tratado de paz es beneficioso para Rusia. Putin y sus partidarios son muy conscientes de que tal acuerdo es una "sentencia de muerte" a la influencia de Rusia en Armenia. Por lo tanto, incitan a la oposición de Armenia con todos sus esfuerzos y esperan que el pueblo descontento elimine a Pashinyan de la escena política. Aunque los intentos no tuvieron éxito, Moscú continúa trabajando en esta dirección y su influencia sobre una cierta parte de la sociedad armenia parece, por ahora, inquebrantable.

El tercer partido que se opone al tratado de paz entre Azerbaiyán y Armenia es el gobernante Partido Demócrata de Estados Unidos. El lobby armenio tiene una fuerte influencia tradicional en este partido. Los representantes del partido se acercan a Bakú desde la posición de un enemigo acérrimo, no pueden digerir la derrota de Armenia y tratan de mantener vivo el conflicto hasta que Armenia tenga la oportunidad de volver a presentar reivindicaciones territoriales contra Azerbaiyán. Ésta es una de las razones del enfriamiento de las relaciones entre Azerbaiyán y Estados Unidos.

- ¿En qué año se espera la firma del acuerdo de paz?
- Parece que a Pashinyan le llevará mucho tiempo convencer a sus compatriotas y especialmente a la Iglesia de la importancia de hacer las paces con Azerbaiyán. Teniendo en cuenta que en 2024 se celebrarán elecciones en muchos países del mundo, incluidos Estados Unidos y Rusia, así como en la Unión Europea, es probable que Azerbaiyán y Armenia esperen a que las aguas se calmen antes de tomar nuevas medidas. Lo más probable es que la firma del acuerdo no se produzca antes de finales de 2024, tal vez incluso un poco más tarde.

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