Los armenios tienen la expresión "diplomacia del ascensor". Cuando Pashinián llegó al poder, se reunió con Ilham Aliyev en el ascensor del edificio donde se celebró la cumbre de la CEI en Dushanbé. Le pidió tiempo a Ilham Aliyev para resolver el problema de Karabaj mientras estaba huyendo. El presidente de Azerbaiyán estuvo de acuerdo. Esta fue la petición de Pashinián, que aún no se ha liberado del pensamiento oposicionista. Pero después de unos años bailó en Shusha y afirmó que "Karabaj es Armenia". Esta fue la opinión del primer ministro Nikol Pashinián, que compartía el mismo pensamiento con el gobierno. Esta ambivalencia es ciertamente un defecto de Pashinián, tanto como personalidad como como jefe de gobierno.
Tiende a cambiar de mediador repetidamente. Como si buscara caras nuevas para convencer de sus mentiras.
• Habla sobre la apertura de la carretera Aghdam en Bruselas con la participación de Charles Michel y luego dice que no existe tal discusión. Sin embargo, esto es al menos una falta de respeto a los esfuerzos de mediación de Charles Michel.
• Asume en Bruselas la responsabilidad de devolver a los perdidos y capturados. Tan pronto como regresa a Ereván, desmiente esta promesa oficial.
• Asume la responsabilidad de iniciar la construcción del corredor de Zangezur, pero lo "olvida" en Ereván.
Lo mismo ocurre con Rusia e Irán. Tan pronto como Pashinián llegó al poder en Armenia, asestó un golpe a la imagen de la OTSC. Es obvio que quienes llevaron a Pashinián al poder le plantearon el daño de la OTSC y la retirada de Rusia de Armenia. Pero Pashinián señala el fracaso de Moscú a la hora de ayudar a los armenios en el conflicto de Karabaj como la razón de su irritación contra Rusia. El léxico internacional comprende el término "burro de Buridan", pero no el término "burro de Ijevan". Parece que Pashinián, como el burro de Buridán, no puede elegir entre dos fardos de heno. Parece que pronto se creará el término "burro de Ijevan". Las declaraciones de Pashinián sobre el período de guerra de 44 días muestran que Rusia intentó obligarlo a la paz en varias ocasiones. Pero Pashinián desaprovechó condiciones muy favorables. Está en la misma situación ahora. No tiene ninguna decisión interna para normalizar las relaciones con Azerbaiyán. Pashinián supone que podrá superar a Azerbaiyán desde el punto de vista militar. Sin embargo, para lograrlo, el ejército de Armenia debería ser al menos el doble de grande que el ejército de Azerbaiyán en términos de número y equipamiento militar. Al hablar del despliegue de tropas en la región fronteriza de Azerbaiyán en su territorio, no se deben olvidar algunos puntos. Armenia compra armas a la India y Francia le proporciona ayuda militar. Recientemente, el Ministerio de Defensa de Armenia envió una comisión para comprobar el estado de las unidades militares en la zona fronteriza convencional con Azerbaiyán. La comisión afirmó claramente que se ha avanzado mucho en la dirección de dotar a esas unidades militares de nuevo equipo y construir instalaciones técnicas y de ingeniería. La única preocupación era el aumento del número de suicidios entre los militares. Cuando Pashinián comenzó a dirigir Armenia, la deuda externa del país era de 7 mil millones de dólares. Ahora son 11 mil 345 millones de dólares. ¿De dónde vino esta deuda? ¿Por qué Pashinián no apuesta por la integración regional con Azerbaiyán y Georgia? ¿Por qué busca patrocinadores de fuera? Es significativo considerar que cuando Armenia atacó en 1988, nadie en el mundo reconoció a Azerbaiyán. Y ahora, en palabras del Ministro de Asuntos Exteriores húngaro, "los líderes europeos se están presionando unos a otros para hacerse una foto con Ilham Aliyev". En este caso, los armenios no pueden entrar dos veces al mismo río.
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