La Comisionada para los Derechos Humanos (Defensora del Pueblo) de la República de Azerbaiyán, Sabina Aliyeva, ha emitido una declaración sobre el 31 de marzo - Día del Genocidio de Azerbaiyanos, informa AZERTAC.

"El 31 de marzo pasó a nuestra historia como el Día del Genocidio de los Azerbaiyanos, como una de las manifestaciones del vandalismo armenio cometido contra toda la humanidad. Durante estos sangrientos sucesos perpetrados en 1918, decenas de miles de pacíficos azerbaiyanos fueron exterminados debido a que su identidad étnica fue sometida a un genocidio continuo y a la agresiva política de los nacionalistas armenios. Las personas fueron quemadas vivas en sus casas por grupos armenio-bolcheviques, además de asesinarlas con métodos especiales de tortura y crueldad", afirmó.
Sabina Aliyeva señaló que el genocidio de azerbaiyanos se había cometido con especial brutalidad en la ciudad de Bakú, las ciudades y distritos incluidos en la gobernación de Bakú, así como en los distritos de Shamakhi, Guba, Karabaj, Zangazur, Najchiván, Lankaran y en otros distritos del país; la población pacífica había sido asesinada en masa, las aldeas habían sido incendiadas y los monumentos culturales, tumbas y mezquitas habían sido destruidos a cañonazos.
"Durante este genocidio, cometido por los nacionalistas armenios intencionadamente y de la forma más brutal, 110 aldeas del distrito de Shamakhi, 167 aldeas del distrito de Guba, más de 150 aldeas de Karabaj, 115 aldeas de Zangazur y 98 aldeas de la provincia de Kars fueron destruidas e incendiadas y, en general, más de decenas de miles de habitantes pacíficos, entre ellos mujeres, niños y ancianos, fueron asesinados por motivos étnicos y religiosos. 199 aldeas fueron destruidas en la ciudad de Iravan, tierra ancestral de Azerbaiyán, y sus alrededores, y 132.000 azerbaiyanos fueron asesinados", señala la declaración.
Según la defensora del pueblo, tras el establecimiento del poder soviético en Armenia y Azerbaiyán, con el apoyo de este régimen, otra parte de las tierras azerbaiyanas, incluyendo Zangazur occidental, la parte montañosa del distrito de Gazakh y algunos pueblos de Najchiván, fueron entregadas a Armenia, como resultado de lo cual su territorio se expandió muchas veces y aumentó de 9.000 a 29.000 kilómetros cuadrados.
Los crímenes de genocidio cometidos por los armenios se basaron en un odio duradero y secular contra los azerbaiyanos, en políticas discriminatorias y en reivindicaciones territoriales totalmente infundadas.
"A pesar de haber sido víctima de genocidios, el pueblo azerbaiyano, unido a sus valores nacionales y morales, a sus raíces históricas, a su tierra y a su patria, ha preservado su memoria e identidad nacionales y, gracias a la solidaridad, se ha restaurado la independencia de Azerbaiyán", añade la declaración.
Sabina Aliyeva destacó que, tras la vuelta al poder del líder nacional Heydar Aliyev, fue posible transmitir a la comunidad internacional la terrible magnitud de la política genocida y la limpieza étnica que sufrió el pueblo azerbaiyano a lo largo de la historia y, al mismo tiempo, investigar los crímenes cometidos y hacer una valoración política y jurídica de los hechos ocurridos.
"En 2007, la fosa común descubierta accidentalmente durante las excavaciones de construcción en la ciudad de Guba prueba claramente los crímenes de genocidio cometidos por los armenios en 1918. Para dar a conocer los crímenes de genocidio y los actos inhumanos cometidos por los nacionalistas armenios contra una población pacífica a la comunidad mundial basándose en hechos históricos y para conmemorar la memoria de las víctimas del genocidio, se creó el Complejo Conmemorativo del Genocidio de Guba de conformidad con la Orden pertinente del presidente de la República de Azerbaiyán, Ilham Aliyev", manifestó Sabina Aliyeva.
Las reivindicaciones territoriales de Armenia sobre Azerbaiyán y su política de agresión, así como los crímenes de guerra cometidos contra los azerbaiyanos, apuntó la defensora del pueblo, se agudizaron a finales del siglo XX, y el 20 por ciento de las zonas reconocidas como territorio soberano de Azerbaiyán a nivel internacional permanecieron bajo ocupación durante casi 30 años. En 2020, esos territorios fueron liberados de la ocupación por el ejército azerbaiyano y se restableció la integridad territorial de Azerbaiyán.
"En flagrante violación de las normas y principios del derecho internacional, Armenia cometió repetidamente crímenes de genocidio contra la población, y los monumentos históricos y religiosos de Azerbaiyán fueron destruidos, saqueados y profanados", añadió.
Sabina Aliyeva lamentó que, aunque existen pruebas y evidencias suficientes de los actos de genocidio cometidos por los armenios contra los azerbaiyanos, todavía no se haya dado una respuesta adecuada a estos crímenes contra la paz y la humanidad a nivel internacional.
"Hago un llamamiento a la comunidad mundial y a las organizaciones internacionales influyentes para que reconozcan los crímenes de limpieza étnica y genocidio cometidos por los armenios contra los azerbaiyanos a lo largo de la historia como genocidio y apoyen el establecimiento de la justicia", concluyó la declaración.