El comunicado reza: "Markus Ritter, el jefe de la Misión de la Unión Europea en Armenia, hizo una declaración estos días, en la que habló de prevenir un ataque imaginario de Azerbaiyán contra Armenia. De este modo, Ritter intentó presentar a Armenia como una víctima, cuyo historial reciente está lleno de agresiones militares, ocupación contra otro Estado, limpieza étnica contra azerbaiyanos y otros crímenes contra la humanidad, y que continúa con sus fechorías contra la integridad territorial de Azerbaiyán, y destacar en tono negativo a Azerbaiyán, que es la víctima de todos estos crímenes de Armenia.

Nos gustaría recordar a Ritter que la misión enviada por la Unión Europea con el mandato de los derechos humanos tiene una tarea importante y tangible en relación con los derechos de los azerbaiyanos expulsados de Armenia. Casi todos los asentamientos situados en la zona fronteriza donde está desplegada la misión de la UE son lugares donde vivían azerbaiyanos que fueron sometidos a una limpieza étnica. Estamos seguros de que la misión ve cada día cementerios y patrimonio cultural azerbaiyanos destruidos en esos pueblos.

En este caso, es lamentable que el jefe de la misión haya emitido una declaración difamatoria y provocadora en lugar de ocuparse de su propio mandato, es decir, abordar las violaciones de derechos humanos que tiene ante sus ojos.

Instamos a la misión a que realice su trabajo y, tal y como solicitamos en nuestra carta al presidente del Consejo de la Unión Europea, Charles Michel, lleve a cabo lo siguiente:

- contribuir a la seguridad humana, entre otras cosas, al retorno seguro de los azerbaiyanos étnicos, que se vieron obligados a huir de sus hogares situados en Armenia;

- recabar información sobre las repercusiones del conflicto en los derechos de las personas de etnia azerbaiyana, que se vieron obligadas a huir de sus hogares en Armenia, entre otras cosas mediante la recopilación de informes sobre el estado de sus bienes y de su patrimonio cultural;

- idear y aplicar medidas de fomento de la confianza, que incluyan, entre otras cosas, permitir a los habitantes azerbaiyanos expulsados de Armenia visitar sus hogares, cementerios, lugares sagrados y patrimonio cultural en el territorio de este país;

- elaborar y aplicar, junto con la Comunidad, programas adecuados relacionados con el Derecho internacional humanitario y los derechos humanos, la protección de los civiles y las disposiciones de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, incluidas la Resolución 1325 (2000) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la mujer, la paz y la seguridad, la Resolución 2250 (2015) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la juventud, la paz y la seguridad y la Resolución 1612 (2005) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre los niños y los conflictos armados;

Consideramos que la UE, incluida su misión en Armenia, debería -con sus esfuerzos imparciales y globales en el ámbito de los derechos humanos- facilitar el respeto de los derechos de los azerbaiyanos expulsados de Armenia, y contribuir así a la consecución de una paz duradera."

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