La carta firmada por líderes de la comunidad, intelectuales, figuras de la cultura y el arte y escritores de Azerbaiyán Occidental dice así:

"Profundamente preocupados por la destrucción del patrimonio cultural azerbaiyano en Armenia, le pedimos una vez más que envíe una misión de investigación para supervisar el estado del patrimonio cultural azerbaiyano en Armenia, como en anteriores llamamientos de la comunidad azerbaiyana a la UNESCO.

Nuestra organización, creada en 1989, trabaja para proteger los derechos de los azerbaiyanos expulsados de lo que hoy es Armenia.

Los azerbaiyanos han sido completamente expulsados de Armenia, donde antes constituían la mayoría absoluta de la población. Su patrimonio histórico y cultural en el territorio de la actual Armenia, incluidas mezquitas y cementerios, fue objeto de destrucción masiva.

Los dirigentes armenios han destruido o dañado el patrimonio cultural material e inmaterial azerbaiyano con sus acciones y su defensa de la discriminación étnica contra los azerbaiyanos. La destrucción tuvo lugar antes, durante y después de la agresión militar armenia contra Azerbaiyán. Prácticamente todo el patrimonio cultural azerbaiyano en Armenia fue destruido fuera de las consecuencias de la acción militar de forma planificada de antemano. En otras palabras, la fuerza motriz de la destrucción del patrimonio cultural de Azerbaiyán fue una política sistemática de discriminación racial por parte de los dirigentes armenios para crear un espacio monoétnico y monocultural y, por desgracia, estos nefastos objetivos se han hecho realidad.

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