“Uno de los resultados es que Alemania se ha convertido en un líder en la Unión Europea al tratar de resolver el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán. Alemania, no solo teóricamente, sino también en la práctica, hará todo lo posible para resolver este problema, incluido el posible despliegue de una misión o fuerzas para garantizar la paz en el Cáucaso Sur”, dijo el experto.
Rahr subrayó que Alemania aboga por que las fronteras establecidas tras el derrumbe de la URSS se mantengan sin cambios.
“Actualmente estamos siendo testigos en el ejemplo de Ucrania a lo que pueden conducir los cambios en las fronteras. Alemania teme tal escenario. En este sentido, la visita del presidente de Azerbaiyán a Alemania fue muy interesante. Además, Alemania ve a Azerbaiyán como un socio económico para fortalecer su seguridad energética, y las empresas alemanas esperan invertir en los territorios azerbaiyanos liberados”, agregó.
El experto alemán señaló que Europa, después del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, lanzó todas sus fuerzas, incluidas las diplomáticas, para expulsar a Rusia.
Al mismo tiempo, el experto expresó dudas de que la Unión Europea tenga potencial para comenzar a jugar un papel protagónico en política exterior en el espacio postsoviético.
“Pero Europa intentará hacerlo. Francia lo intentó a su manera, pero fracasó. Ahora Alemania lo intentará. El propósito de esto es debilitar la influencia rusa en el espacio postsoviético, en particular en el Cáucaso Sur. Y al mismo tiempo, Alemania está tratando de obtener un proveedor confiable de gas y petróleo para la UE frente a Azerbaiyán. Este es el tipo de plan a corto plazo tramado en Berlín”, dijo.
Rahr también señaló que en la actualidad las empresas alemanas están interesadas en la producción conjunta de energía verde con empresarios azerbaiyanos o su venta a Azerbaiyán.
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