Según Aikhan Hajizada, la campaña antiazerbaiyana que el primer ministro Pashinián ha estado llevando a cabo hasta ahora en varias plataformas internacionales, eludiendo sus promesas y compromisos, así como su retórica negando las negociaciones del tratado de paz y los esfuerzos de los mediadores internacionales, no presagian nada bueno para Armenia.
La negación del primer ministro armenio del hecho de la expulsión forzosa de los azerbaiyanos de sus tierras en el territorio de la actual Armenia demuestra la intención del país de justificar su política de limpieza étnica, que ha llevado a cabo de forma sistemática y deliberada durante décadas.
"El exterminio físico de azerbaiyanos pacíficos que vivían en territorio armenio, la perpetración de masacres contra ellos y la expulsión de la población mediante la intimidación son hechos históricos. A pesar de las provocativas declaraciones de la parte armenia, para tener una imagen completa de la escala de violencia y deportación de la población azerbaiyana en el territorio de la actual Armenia, basta que el Primer Ministro se familiarice con los cambios que han tenido lugar en la región en la proporción de la población azerbaiyana y armenia. Es bien sabido que en el territorio de la actual Armenia no hay rastro de los azerbaiyanos, que alguna vez constituyeron el porcentaje mayoritario de la población, y esta actividad fue parte integral de una política organizada y decidida”, subrayó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Según él, la negación por parte de los dirigentes armenios del derecho de los azerbaiyanos a regresar con seguridad y dignidad a sus hogares, la protesta contra el llamamiento a un diálogo en este sentido, hecho a las autoridades armenias por la Comunidad de Azerbaiyán Occidental, que reúne a cientos de miles de azerbaiyanos, los intentos de presentar una demanda de estos derechos como "una reivindicación territorial" es un indicador de la astuta política de este país, consistente en el completo abandono de los "derechos humanos" y dirigida a mantener el "título de monoétnico".

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