"Los habitantes de la región se han enfrentado cara a cara con las espantosas consecuencias de esta tragedia, y queremos transmitirles que no están solos", declaró Martin Griffiths, jefe de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) y coordinador de la ayuda de emergencia.
"La comunidad humanitaria les apoyará en cada paso que den para salir de esta crisis", añadió.
Siguen llegando a la región afectada equipos internacionales de búsqueda y rescate coordinados con el apoyo de la OCHA. La ONU ha subrayado que todos los esfuerzos deben concentrarse ahora en rescatar a la gente de debajo de los escombros y proporcionar asistencia médica y humanitaria a las víctimas. Miles de personas han sido rescatadas con vida de entre los escombros.
El portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), Jens Laerke, subrayó que "hay una ventana de unos siete días (...) en la que encontraremos supervivientes vivos. Puede ocurrir más tarde, pero es realmente crítico que estos equipos salgan cuanto antes".
"Es muy importante que estos equipos se pongan a trabajar lo antes posible", afirmó.
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