Al comentar sobre los ejercicios militares de Irán en la frontera con Azerbaiyán, Markov dijo que es posible salir de algunas situaciones de conflicto mediante una opción dura o blanda.
“Me parece que es preferible una salida suave y diplomática de la tensión entre Azerbaiyán e Irán. Por supuesto, a Teherán le preocupa que una parte significativa de Irán esté poblada por azerbaiyanos y que puedan exigir la reunificación con su patria histórica, la actual Azerbaiyán. Hay tales temores, pero no son excesivos”, dijo.
Markov dijo que el hecho es que en Irán hay una lucha de diferentes identidades, hay una identidad azerbaiyana, que probablemente esté reprimida y potencialmente latente.
“Pero también hay una identidad iraní común, también hay una identidad persa. Cabe agregar que en Irán, la identidad clave es la identidad islámica, chiita, que se forma en el marco de un régimen político ideológico bastante rígido”, agregó el politólogo.
Markov dijo que cree que el liderazgo iraní tiene algunas preocupaciones sobre el posible comportamiento de los azerbaiyanos étnicos, ciudadanos de Irán, en caso de un conflicto entre Teherán y Bakú.
“Pero esta preocupación no es muy grande, porque creen que colectivamente, la identidad islámica, la identidad chiíta, la identidad civil iraní, así como la identidad civilizada persa, serán dominantes. Desafortunadamente, cierta preocupación de las autoridades iraníes puede llevar a la supresión de la identidad azerbaiyana en Irán. Esta política ha estado ocurriendo durante muchas décadas. Por supuesto, sería correcto dar una oportunidad a los azerbaiyanos étnicos en el territorio de Irán para desarrollar su idioma y desarrollar su cultura original”, agregó.
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