Así lo dijo el Presidente de Azerbaiyán Ilham Aliyev hablando de la expulsión de la gente, que se estableció ilegalmente en  la ciudad de Lachin y los pueblos de Zabukh y Sus.

El jefe de Estado recordó que la estancia de la gente allí, es, en realidad, un crimen militar y contradice a los Convenios de Ginebra. Un país invasor no puede llevar a cabo un asentamiento ilegal en las tierras ocupadas:” Es un crimen militar. Es posible que los armenios procedentes de Siria y  Líbano, que residen allí, no están al tanto, pero, el liderazgo armenio lo sabe a la perfección”.

En 1993 Azerbaiyán y Armenia se adhirieron al Cuarto Convenio de Ginebra. En el artículo 49 del dicho documento, que prevé salvar a la población civil en los años de guerra, está escrito: “The Occupying Power shall not deport or transfer parts of its own civilian population into the territory it occupies” (Las Fuerzas de Ocupación no pueden deportar o asentar su población civil en la tierra ocupada).

Del protócolo adicional del Convenio de Ginebra del 12 de agosto de 1949 (la cuarta parte del artículo 85) y del Estatuto de la Corte Penal Internacional del 17 de julio de 1988 se hace claro que la violación de esta norma es un crimen militar.                                                  En los años de la ocupación los armenios violaron esta norma con la barbarie, que les pertenece a ellos, como todas las normas civiles internacionales. En distintos lugares de Azerbaiyán, que permanecían bajo la ocupación armenia, se llevó a cabo el asentamiento ilegal. Existen los hechos de que los armenios de varios países se alojaron de manera ilegal en Nagorno Karabaj y otras  tierras ocupadas.

Ereván inicialmente trató de ocultar su participación directa en proyectos de reasentamiento, pero desde 2000 ha estado abiertamente activo. El gobierno armenio ha comenzado oficialmente la implementación de un programa a gran escala con el título "Regreso a Artsakh". Funcionarios del gobierno armenio estuvieron directamente involucrados en la implementación del programa dirigido por el entonces primer ministro Andranik Margarián. Los servicios de migración, que funcionan oficialmente en todas las ciudades y regiones de Armenia desde 2002, han estado trabajando para el traslado de la población del país a los territorios ocupados.

En el resumen global de la situación de los refugiados de 2002 del Comité de Refugiados de los Estados Unidos, el informe sobre Armenia indicó que unas 1.000 familias fueron reubicadas desde Armenia a Nagorno Karabaj y el Corredor de Lachin. Según los resultados de la investigación realizada por la Delegación de Migración del Comité Internacional de la Cruz Roja para el Cáucaso Sur en octubre de 2004, en promedio, unas 15 familias fueron reubicadas en el territorio de Nagorno Karabaj cada mes. En ese momento, los medios de comunicación cubrieron ampliamente los hechos de los asentamientos ilegales en los territorios ocupados.

En un artículo publicado el 5 de octubre de 2004 en el sitio web "Yerkir" , se afirmó que el objetivo de la política de asentamientos es "duplicar el número de población armenia en Karabaj de 150 mil a 300 mil". También se observó que 5300 familias fueron reubicadas en Karabaj en 4 años a partir de 2000.

La cuestión de los asentamientos ilegales se ha planteado repetidamente en las apelaciones de Azerbaiyán ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos . Los documentos enviados al tribunal, que se refieren a hechos y fuentes oficiales, muestran que los armenios se están asentando ilegalmente en el territorio de Nagorno  Karabaj, en Lachin, Kalbajar, Zangilán, Gubadli y Jabrayil.

Según la edición del 26 de enero de 2004 del periódico "Azat Artsakh" , 23.000 armenios fueron asentados ilegalmente en Karabaj y otros territorios ocupados de Azerbaiyán entre 1994 y 2004. De estas, 130 familias se establecieron en Zangilán, 70 en Jabrayil.

Según la información publicada por el canal de televisión "A1+" de Armenia el 30 de septiembre de 2004,  el número de personas transferidas a Karabaj debería llegar a 67-70 mil para 2010.

Con el inicio de la guerra civil en Siria en 2011, la situación en Medio Oriente empeoró, lo que creó condiciones fértiles para la reubicación de los armenios que vivían en esa región en Karabaj. Parte de los más de 15.000 sirios armenios que huyeron de ese país se asentaron en Karabaj. Paralelamente, los armenios libaneses también fueron trasladados a Karabaj. Algunos de los armenios que actualmente viven en Lachin son los que fueron trasladados allí durante esa ola. Sin embargo, esto no les impide presentar descaradamente a Lachin como la "tierra ancestral" en sus declaraciones.

En 2016, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán elaboró un informe titulado "Actividades económicas y de otro tipo ilegales en los territorios ocupados". Todas estas actividades se reflejan allí con hechos y pruebas. Las imágenes satelitales mostraron claramente cómo se llevó a cabo el asentamiento ilegal.

Después de la terrible explosión en Beirut, Líbano, el 4 de agosto de 2020 , se observó otra ola de migrantes desde allí y, como resultado, entre 100 y 150 familias de etnia armenia fueron reubicadas en Karabaj. En ese momento, el "liderazgo" de la supuesta institución asignó 25 millones de drams ($ 50,000) para esto. Un "fondo humanitario" también apoyó financieramente el proceso. En ese momento, esas familias incluso se establecieron en Shusha.

El principal objetivo de Armenia y de la organización separatista, que aplicaba una política de asentamientos ilegales, era cambiar la situación demográfica aumentando artificialmente el número de armenios en los territorios ocupados de Azerbaiyán. De esta manera, intentaron fortalecer los resultados de la limpieza étnica y la situación de "status-quo", para evitar el regreso de la población azerbaiyana de Karabaj y regiones adyacentes. Pero todos estos planes fueron anulados por la Guerra Patria de 44 días. Como resultado, ahora los residentes ilegales de Karabaj se han vuelto doblemente malos porque alguna vez participaron en el crimen de guerra de Ereván.

En esos años, Azerbaiyán apeló repetidamente tanto a las organizaciones internacionales como al país ocupante de manera oficial, exigiendo detener el asentamiento ilegal. Las personas que se asentaron en tierras ajenas saben lo que estaban pensando cuando lo hicieron. Pero, por decirlo suavemente, le faltaron el respeto al pueblo y al estado de Azerbaiyán y violaron sus leyes. Y ahora están tratando descaradamente de continuarlo. Apoyaron la política del ocupante y se convirtieron en un elemento suyo. Por lo tanto, la sugerencia de “que se vayan donde quieran” es un comportamiento muy humano hacia ellos.  Sería mejor que tuvieran prisa.

Por Vusal Mammadov

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