Así lo dijo el politólogo bielorruso, Denis Bukonkin, recoge AzVision.az.
Según él, un momento positivo fue el logro de un acuerdo sobre el desbloqueo de las comunicaciones en la región de Nagorno Karabaj, la disposición para iniciar el proceso de delimitación y demarcación de la frontera entre los países.
“Hay acuerdo en adherirse a los cinco principios básicos propuestos por Bakú como base para organizar las relaciones interestatales entre Azerbaiyán y Armenia. A la par, no se puede ignorar el contexto bastante complicado en el que se desarrollan estas negociaciones, la existencia de acusaciones mutuas y una serie de incidentes militares.
Lo que sí puede afirmarse de manera indiscutible es que la participación de la OSCE en la resolución del conflicto de Nagorno Karabaj queda finalmente marginada. El Grupo de Minsk actualmente existe solo en papel, y las partes no lo toman en serio. Todo esto trata de la degradación gradual del papel de la OSCE como una organización internacional autorizada capaz de resolver problemas graves”, señaló Bukonkin.
En las condiciones modernas, los países prefieren resolver los problemas bilaterales directamente entre sí con la participación de mediadores autorizados y fuertes, resaltó el experto bielorruso.
“Ahorra tiempo y simplifica la comunicación. Se puede predecir que si el formato en el que actualmente interactúan Azerbaiyán y Armenia resulta exitoso, esto puede significar una revisión de los enfoques del funcionamiento de las relaciones internacionales, lo que significa un retorno a la percepción de los estados como actores independientes capaces de perseguir sus propios intereses”, apuntilló el experto.
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