En cuanto al desarrollo ulterior de los acontecimientos en la región sin un acuerdo de la paz entre Azerbaiyán y Armenia, ella resaltó varios factores trascendentales. "Tomando en consideración una atmósfera muy tensa en las relaciones entre Azerbaiyán e Irán y que la última carretera soportable de Armenia a Irán que fue en varias parcelas está bajo el control azerbaiyano, creo que si no se firma un acuerdo de la paz oficial, entonces en cualquier momento Azerbaiyán debería esperar una faena por parte de Armenia. Ya que Ereván hará todo para cambiar el status quo. Incrementa sus esfuerzos con este fin. Azerbaiyán, en cualquier caso, no podrá regular algo con Armenia. La ideología nacional de Armenia obstaculiza firmar el acuerdo de la paz. Los armenios prefieren sufrir económica y políticamente hasta que no aumente las fuerzas suficientes para vengar de Azerbaiyán."

Además, la corresponsal israelí cree que el nuevo enfrentamiento militar entre Azerbaiyán y Armenia estallará. Puesto que los armenios, no pueden y no se reconciliarán con el estado actual, con su derrota, y, claro, la pérdida de Karabaj es un golpe fuerte para ellos."

Lo que se refiere a los víncluos azerbaiyano-iraníes, Teherán trata con enemistad a Azerbaiyán, en primer lugar, porque el poder iraní quiere presentarse como un estado tolerante, que respeta a los judíos, cristianos y los representantes de otras confesiones y las minorías religiosas. En segundo lugar, los iraníes ven a un Azerbaiyán fuerte como una amenaza, ya que la gran parte de Irán fue históricamente la parte azerbaiyana. Tebriz fue una ciudad azerbaiyana. Teherán teme que los azerbaiyanos del sur quieran separarse y hacerse la parte de Azerbaiyán.

A la pregunta de cómo el contingente pacífico ruso cumple con su trabajo en Karabaj, ella contesta que la asistencia de los pacificadores rusos en Karabaj impide a los armenios que armen nuevas provocaciones contra Azerbaiyán. Moscú respaldará a Bakú hasta que Azerbaiyán goce de unas relaciones ordenadas con Rusia."

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