Los matrimonios mal avenidos ya no tendrán que verse las caras para poder divorciarse, al menos de forma presencial. A partir del próximo 15 de noviembre, la rupturas matrimoniales y la firma de escrituras podrán hacerse en Portugal a través de videoconferencias. Solo la tramitación de los testamentos requerirá de la asistencia de los herederos en el despacho del abogado o del notario. Así lo ha decidido el Gobierno socialista por iniciativa del presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa.

La pandemia ha sido la responsable de acelerar esta nueva vía aunque no será de uso obligatorio. La nueva modalidad online ofrecerá a los ciudadanos las mismas garantías que la presencial, pero en el caso de los divorcios solo podrá recurrirse al formato telemático en el caso de que haya mutuo acuerdo. Las rupturas hostiles seguirán siendo en persona.

La medida ha sido tomada por el Gobierno socialista porque el sistema judicial se halla al borde del colapso por las dificultades derivadas de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Portugal además tiene la tasa de divorcios más alta de la Unión Europea. Seis de cada diez parejas (64%) acaban en ruptura en el país luso, según la última medición oficial. Esta cifra elevadísima inunda los tribunales con un aluvión de demandas.

Guardadas 20 años
Para garantizar que los procesos sean seguros, la administración lusa contará con una plataforma informática. Este mecanismo, según informa el Ministerio de Justicia, hará posible el envío de documentos y realizar las sesiones de videoconferencia, que podrán ser grabadas y archivadas durante 20 años.

El Colegio de Notarios se opuso inicialmente a la idea, al sugerir que, al menos en una primera fase, debía restringirse a actos de valor reducido. La razón es que, desde su punto de vista, resulta difícil garantizar que las partes contendientes no se encuentran coaccionadas.

Sin embargo, la intervención del Gabinete Nacional de Seguridad y de la Comisión de Protección de Datos terminó por apaciguar los ánimos. El Colegio de Notarios ha pedido de todas formas al Gobierno que durante las videoconferencias se compruebe en tiempo real la imagen facial de los interesados con la de sus respectivos DNI.

abc

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