Los contornos de los nuevos centros de poder ya son visibles. Rusia ha generado una zona de amortiguación, aunque débil, al incluir en sus bloques varias repúblicas dependientes económica y militarmente. Sin embargo, el Kremlin es consciente de que esta alianza no es más que un "amor violento" y que las repúblicas esperan con ansias el momento en que Rusia tropezará y se unirá a las filas de su rival.

Por sorprendente que parezca, los miembros de los bloques UEE (Unión Económica Euroasiática) y OTSC (Organización del Tratado de Seguridad Colectiva) creados por Rusia - Kazajstán, Kirguistán, Bielorrusia, Tayikistán (aunque Tayikistán es miembro de la OTSC, no de la UEE) y Armenia, por una razón u otra, se ven obligados a cooperar con Moscú, porque ver a sus antiguos aliados en las filas de los rivales es extremadamente irritante para Rusia y si miramos los focos de guerra en el espacio postsoviético, podemos observar las consecuencias de esta irritación.

Armenia, que ocupó Karabaj con la participación directa de Rusia (el período de Gorbachov y Yeltsin), soñó con la ilusión de que los bloques UEE y OTSC siempre la apoyarían. Las fantasías y mitos que han formado la base de su ideología oficial durante años han convertido a esta sociedad en una masa enferma. 

Los insensatos pensamientos como “Rusia se ve obligada a defendernos, al contrario, perderá el Cáucaso”, “Mientras existe Rusia, está obligada a luchar contra todo el mundo por los armenios”, “El Occidente se ve obligado a combatir por nosotros, ya que somos el único aliado de la civilización occidental en la región”, “El Vaticano está obligado a defendernos, ya que somos los primeros cristianos”,”Somos los más antiguos, más cultos”, “Todo es de nuestro. Todo el Oriente Próximo.  Todo el Planeta”  y etc.  introducidos a voluntad de subconsciencia a cada armenio al pasar del tiempo aparecieron en los manuales de los niños armenios. A consecuencia, a lo largo de las decenas de los años creció una nueva generación armenia con la mente envenenada.  Ahora cabe reflexionar sobre los políticos, funcionarios, científicos, periodistas de la gente con dicha ideología. A su juicio, ¿podrá encontrar su lugar adecuado la muchedumbre con esta ideología en el mundo?

Una vez acabada la Segunda Guerra de Karabaj, los armenios que se niegan a reconocer la línea fronteriza administrativa, que existía entre las dos repúblicas en los tiempos soviéticos, presentan las medidas tomadas por el Ejército de Azerbaiyán y el Servicio Estatal de Fronteras a fines de controlar nuestras tierras a todo el mundo, en particular, a la OTSC, como “la intervención azerbaiyana”. El año pasado en la víspera de la guerra y en el periodo de la posguerra ellos difamaron a sí mismos con ataques de histeria hechas y se expusieron a la burla de todo el mundo.  La OTSC, que se reunió en repetidas ocasiones por la demanda de Ereván, declaró que Karabaj es el asunto interior de Azerbaiyán y se disolvió. En el proceso de la delimitación de las fronteras, los armenios dirigieron múltiples querrellas a la OTSC tras quedar en un callejón sin salida ante la reacción dura ( y golpe) del soldado azerbaiyano. Por fin, el fin de la semana pasada el secretario general del bloque mencionado arriba Stanislav Zas  con sus palabras “Azerbaiyán no intervino el territorio de Armenia. Lo ocurrido no es nada que un pequeño incidente  fronterizo” puso el otro punto en el asunto en nombre de la Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva. Los armenios contestaron con unas frases humillantes y palabrotas, ya que no disponían de ni un solo argumento.

Los círculos de expertos armenios, las agencias gubernamentales y los partidos políticos insultaron a todos los estados miembros de la OTSC, incluido Zas, y a sus líderes en los medios de comunicación y las redes sociales. Los titulares de los medios de comunicación armenios estaban adornados con comentarios, análisis elogiando a Estados Unidos y Occidente, una declaración del embajador de Estados Unidos en Armenia, un comentario amplio sobre la "cooperación estratégica entre Estados Unidos y Armenia" en nombre del asesor de Pashinián, Tigran Avinyan, y un declaración condenando la declaración de Zas en nombre de otro ayudante del primer ministro armenio. "El hecho es que la OTSC tiene una obligación frente a Armenia y la organización debe actuar", Ruben Rubinyan señaló con pesar, sin embargo, enfatizó que Ereván continuará la cooperación y las consultas con la OTSC.

Esta es la nueva realidad y situación político-militar emergentes en el mundo y en la región. Esta es una prueba de lo dañinas y peligrosas que son las ilusiones para cualquier sociedad y las consecuencias a las que pueden conducir. Todos los países de la región ya saben qué fuerzas intentan provocar. Quedó claro que, como siempre en la historia, los títeres de las fuerzas destructivas en nuestra región siguen siendo los círculos políticos y gobernantes de Armenia. No es una coincidencia que la Unión Europea haya anunciado su disposición a otorgar un préstamo de 1.500 millones de euros a Ereván, indicándole que gaste la mayor parte de esta cantidad en Zangazur. La UE está tratando de recuperar a toda costa el terreno perdido en el Cáucaso Sur, especialmente Francia, que históricamente ha sido conocida por su falta de sinceridad y políticas destructivas, y Alemania, que está celosa del creciente poder de Turquía en la región (Estados Unidos apoya el proceso desde el exterior a través de estos dos estados). Entonces, en el futuro, lo veremos a él y a la élite armenia detrás de cada actividad que amenaza la paz y la estabilidad en nuestra región.

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