El presidente Joe Biden comenzó el miércoles su primer viaje al extranjero desde que asumió el cargo manifestando el inquebrantable compromiso de Estados Unidos con la OTAN, y advirtiendo a Rusia de que se enfrenta a consecuencias “contundentes y significativas” si lleva a cabo actividades perjudiciales.
Biden, que se dirigió a unos 1.000 soldados y sus familias en una base aérea británica, dijo que transmitiría un mensaje claro al presidente ruso Vladimir Putin cuando se reúnan la próxima semana tras cumbres con los líderes de la OTAN, el G7 y Europa.
“No buscamos un conflicto con Rusia”, dijo el presidente demócrata al inicio de su visita de ocho días a Europa. “Queremos una relación estable y predecible (...) pero he sido claro: Estados Unidos responderá de forma contundente y significativa si el gobierno ruso realiza actividades perjudiciales”.
Biden ha dicho que está decidido a reconstruir los lazos transatlánticos y replantear las relaciones con Rusia después de cuatro años turbulentos bajo el mandato del expresidente republicano Donald Trump, cuyos aranceles y retiros de tratados tensaron las relaciones con los principales aliados.
“Este es mi primer viaje al extranjero como presidente de Estados Unidos. Me dirijo al G7, luego a la ministerial de la OTAN y después a reunirme con el señor Putin para hacerle saber lo que quiero que sepa”, dijo Biden, provocando los vítores de las tropas.
“En cada punto del camino, vamos a dejar claro que Estados Unidos está de vuelta y que las democracias del mundo se mantienen unidas para afrontar los retos más difíciles, y las cuestiones que más importan para nuestro futuro”.
Biden dijo a periodistas al partir hacia Europa que sus objetivos eran “reforzar la alianza, y dejar claro a Putin y a China que Europa y Estados Unidos están unidos”.
La cumbre con Putin el 16 de junio en Ginebra es el colofón del viaje, una oportunidad para plantear directamente al líder ruso las preocupaciones de Washington sobre los ataques de ransomware (secuestro informático) que emanan de Rusia, la agresión de Moscú contra Ucrania y otros asuntos.
Dirigiéndose a las tropas estadounidenses en la base de la Real Fuerza Aérea de Mildenhall, con una enorme bandera estadounidense detrás de él, Biden subrayó el compromiso de Estados Unidos con la alianza de la OTAN, pero dijo que ésta necesitaba modernizar y ampliar sus capacidades cibernéticas.
Biden también llega a Europa con un gesto de buena voluntad, ante el previsto anuncio de que Estados Unidos comprará y donará 500 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus de Pfizer Inc/BioNTech a unos 100 países en los próximos dos años, dijeron a Reuters tres fuentes familiarizadas con el asunto.
Con información de Reuters
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