Dos potentes explosiones tuvieron lugar el 10 de diciembre cerca del estadio de fútbol Vodafone Arena de Besiktas en Estambul, una hora y media después de que terminara un partido de fútbol entre los equipos turcos el Besiktas y el Bursaspor. Según los últimos datos, el atentado doble causó 44 muertos, entre ellos 33 policías, y 155 heridos. El primer ataque, con un coche bomba, iba dirigido contra un autobús de la policía antidisturbios; la segunda explosión, a cargo de un terrorista suicida, se produjo instantes después en un parque frente al estadio. Los atentados fueron reindivicados por el grupo radical Halcones de la Libertad del Kurdistán.
Sputnik
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