Sin embargo, uno de los hombres de la carrera fue Fernando Alonso, que finalizó séptimo con el McLaren motorizado por Renault. Si bien el resultado puede saber a poco, este llegó después de una remontada totalmente inesperada. Fernando Alonso se vio envuelto en un sándwich en la primera vuelta que acabó provocando pinchazos en sus dos neumáticos del lado derecho.
Milagrosamente pudo llegar a boxes, teniéndose que apoyar en el muro del pitlane para poder girar, y casi sin poder meter el coche en el cajón de paradas al perder totalmente la dirección. Con visibles daños en el fondo plano, Fernando regresó a pista y con 13 pilotos terminando la carrera, logró ascender a la séptima posición, atacando al sexto clasificado.
Es posible que los detalles de esta carrera se pierdan en el tiempo según avancen los años, pero Alonso no lo olvidará. Y ahora que regresa a Bakú, es normal que el asturiano recuerde esta cita como impredecible.
"Después de dos carreras seguidas, donde fue bastante difícil adelantar, es bueno tener una carrera en la que es más posible. Me clasifiqué fuera de los diez primeros en mis últimas dos carreras aquí, pero terminé dentro de los puntos. Muestra que todo puede suceder en lo que suele ser un fin de semana muy impredecible.”, explicó el asturiano.
Carga aerodinámica comprometida
“El circuito tiene una combinación de áreas donde la prioridad es la velocidad máxima, con el sector medio más dependiente de la carga aerodinámica y el agarre mecánico. Es un fin de semana desafiante tanto para el automóvil como para el piloto y será muy importante encontrar un buen equilibrio con la configuración.”, concluyó el asturiano.
Fernando llega en racha negativa de resultados, todavía en fase de encontrarse cómodo en su regreso a la Fórmula 1 donde comprender los neumáticos está resultado más complicado de lo que podría parecer.
caranddriver.com
Etiquetas: