La legislatura de Texas (EE.UU.) aprobó este lunes un anteproyecto de ley que suspende la necesidad de contar con una licencia para portar pistolas u otras armas cortas, así como de someterse a chequeos de antecedentes y formación para la tenencia de este tipo de armas de fuego, reporta AP. Tras ser avalada por el poder legislativo, la medida tendrá que ser refrendada por el gobernador del estado, Greg Abbott, quien ya se comprometió a hacerlo.
Según la nueva normativa, cualquier individuo mayor de 21 años podrá portar un revólver o pistola siempre que no haya sido condenado por delitos graves o tenga alguna otra restricción en sus expedientes legales. De otra parte, el proyecto de ley prevé la aplicación de sanciones más severas para los que sean pillados portando armas ilegalmente.
Mientras, las empresas seguirán teniendo la potestad de impedir el uso de armamento en sus instalaciones, al igual que podrán las autoridades federales verificar los antecedentes de ciertas adquisiciones.
Los partidarios de la idea argumentan que la iniciativa les proporcionará a los habitantes del estado la oportunidad de autodefenderse mejor en espacios públicos. Sin embargo, los opositores sostienen que la medida pondrá en peligro al público y también a la Policía, alegato que alude a las balaceras masivas ocurridas en los últimos años. Así, las propias fuerzas del orden afirman que resultaría difícil, sin comprobación de antecedentes, detectar a quienes previamente hayan incurrido en crímenes graves.
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