Google ha ganado un acuerdo para proporcionar servicios en la nube al fabricante aeroespacial SpaceX para su red de Internet de banda ancha y alta velocidad Starlink en todo el mundo, comunicó este jueves la compañía propiedad de Alphabet, informa Reuters.  

El gigante tecnológico indica que SpaceX instalará estaciones terrestres dentro de los centros de datos de Google que se conectarán con los satélites Starlink, lo que permitirá ofrecer servicios de Internet rápidos y seguros a través de Google Cloud.

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"Las aplicaciones y los servicios que se ejectuan en la nube pueden ser transformadores para las organizaciones, ya sea que operen en un entorno de alta red o remoto", explicó Urs Starlink, vicepresidente sénior de infraestructura de Google Cloud.

Asimismo, aseguró que están encantados de haberse asociado con SpaceX para garantizar que las organizaciones con presencia en varios lugares tengan un acceso fluido, seguro y rápido a las aplicaciones y servicios esenciales que necesitan para mantener sus equipos en funcionamiento.

"La combinación de la banda ancha de alta velocidad y baja latencia de Starlink con la infraestructura y las capacidades de Google proporciona a las organizaciones globales la conexión segura y rápida que esperan las organizaciones modernas", aseveró Gwynne Shotwell, presidente y directora de operaciones de SpaceX.

¿Cuándo estará listo?

Se espera que esta nueva función ofrecida por Google Cloud y Starlink a clientes empresariales esté disponible de cara a la segunda mitad de este año.

La noticia llega en un momento en el que la demanda de servicios de computación en la nube se ha disparado, con actores como Microsoft y Amazon dominando el mercado. Las empresas de servicios en la nube también han aprovechado el empuje del sector de las telecomunicaciones, gracias a un aumento en la demanda de la conectividad 5G.

La semana pasada, SpaceX lanzó con éxito un cohete Falcon 9 con un nuevo lote de 60 minisatélites Starlink, que se sumaron a la flota de más de 1.500 ya en órbita, diseñada para proporcionar un servicio de Internet de banda ancha, baja latencia y cobertura mundial a bajo costo, que se espera que cubra todo el planeta en 2022.

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