El cambio de planes que sobre la aceptación del bitcóin anunció este jueves el director general de Tesla, Elon Musk, produjo de inmediato un efecto bajista en el mercado de criptomonedas.

La moneda principal, el bitcóin, vio su precio caer en 13,4 %, por debajo de los 50.000 dólares, la madrugada de este jueves.

El Ethereum descendió 13,7 %. El dogecoin, otra moneda que había estado en el foco de Musk en los últimos meses, se desplomó en más de 18 %.

El resto del mercado siguió a sus actores principales y registró como tal una baja de 16 % en cierto momento. Aunque luego repuntó, no ha vuelto al nivel de 2,4 billones de dólares que tenía antes del desplome, según datos de CoinMarketCap.

Giro ambientalista 
La madrugada de este jueves, Musk anunció en su cuenta de Twitter que su compañía ha dejado de aceptar el bitcóin para la compra de sus vehículos, y vinculó la decisión con el daño medioambiental que se genera al minar la criptodivisa.

"Nos preocupa el rápido aumento del uso de combustibles fósiles para la minería y las transacciones de bitcoines, especialmente el carbón, que tiene las peores emisiones de todos los combustibles", se dijo allí.

Una criptomoneda "absolutamente inútil" aumenta su valor hasta los 95.000 dólares (y la culpa la tiene un 'perro azul')
De otra parte, el gigante tecnológico se comprometió a volver a usar el bitcóin una vez que su 'minería' se base en fuentes de energía sostenible. Entre tanto, espera poder aceptar pagos en otras criptomonedas que usen "menos de un 1 % de la energía por transacción del bitcóin".

La noticia fue una gran sorpresa para muchos, considerando el apoyo que el empresario ha venido dando al criptomundo en meses recientes. Su compañía anunció en marzo que aceptaría el bitcóin como pago por sus autos eléctricos, un mes después de revelar una inversión de 1.500 millones de dólares en esa moneda virtual.

Asimismo, el empresario se había referido en otras ocasiones al dogecoin como su criptodivisa favorita y "la moneda de la gente". La cotización de esa criptomoneda, basada en la efigie de un perro que aparece en un meme popular, se disparó este martes después que Musk preguntara en Twitter si Tesla debería aceptarla como medio de pago para comprar sus vehículos.

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