La historia amarga del Museo del Pan de Aghdam

  06 Mayo 2021    Leído: 1747
La historia amarga del Museo del Pan de Aghdam

En Aghdam, la ciudad que, gracias a los armenios, se ha convertido en una ciudad fantasma, en “la Hiroshima Caucasiana” como la llamaban los periodistas extranjeros, existía el único Museo del Pan, informa AZERTAC.

Se ubicaba en el terreno del molino antiguo que fue construido al final del siglo XIX por el miembro de la familia prominente de la región, Mahammed Garayev. El gobierno guardaba el molino por ser el monumento histórico de la región.

Gracias a la tierra y clima excepcionales, Aghdam, como el resto de la región de Karabaj, siempre había sido un distrito agrario. Por ello, no es una casualidad que fue Azerbaiyán donde el primer Museo del Pan de la Unión Soviética fue establecido. En Leningrado el Museo del Pan fue fundado solo en 1988. Y fue el segundo Museo del Pan en toda la Eurasia tras el Museo del Pan inaugurado en 1955 en la ciudad alemana Ulm.

La idea de creación del museo pertenece a Sadiq Murtuzayev que trabajaba como el primer secretario del Comité Regional del partido en 1982. Las obras de reconstrucción del molino empezadas el mismo año se completaron el siguiente año. El 25 de noviembre de 1983 el museo recibió sus primeros visitantes.

Los creadores del museo trabajaban con gran entusiasmo de forma gratuita. Luego, de verdad, admitieron la plantilla necesaria para el fomento y mantenimiento del funcionamiento de ese hogar cultural único.
Allahverdi Asadov fue el primer director del museo. En momentos diferentes ese puesto se ocuparon Ofeliya Zeynalova (1948-1987), Niyazi Kuliyev (1987-1988) y, a partir de 1988, Hafiz Aliyev.

El grupo bajo la dirección de Eduard Krupkin, el funcionero de la dirección del diseño del arte del Ministerio de Cultura, realizó obras de diseño del museo. Finas shabakas de piedra (la palabra "shebeke" en la traducción del idioma azerbaiyano significa "red". Es un patrimonio cultural inmaterial que tiene una forma constructiva artística en la arquitectura y las artes decorativas y artesanías del Medio Oriente. Se ha utilizado en la arquitectura de Azerbaiyán desde los siglos XI-XII.)y dos grandes paneles de mosaico de prácticamente dos pisos decoraban la fachada principal del edificio.

Los paneles tenían un aspecto soviético clásico del arte monumental decorativo-aplicado, no obstante, eran extraordinariamente brillantes y expresivos.

Se puede imaginar cuán bellos los eran aun por las fotos de los escombros en los cuales se han convertido los barbaros armenios el museo único.

Dentro del museo había vitrales de muchos colores, el techo consistía en cuadrados de madera clara y oscura; la iluminación se atenuaba. En la entrada de una de las salas del museo estaba escrito: “Inclínate ante pan!”. Todos los visitantes notaban cierta solemnidad que pertenecía a ese lugar.
El museo incluía también caravansar. En la época soviética el caravansar situado en el territorio del entonces “Jardín del Molino” fue apto para servir de alojamiento y fue transmitido a los locales.

En 1987, el molino estaba en pleno funcionamiento y se añadió un puesto inusual a la plantilla del museo: el molinero. El propósito de este miembro del personal era mantener el molino en funcionamiento para poder presentar el producto terminado a los invitados.

El museo constaba de tres principales secciones. De la entrada central se podía llegar a la sala del verano en el medio de la cual habia fuente. De la sala del verano se podía pasaar a la cafetería “Syunbyul” que formaba la parte del museo. La cafetería comprendía dos salas y una propia cocina.

La cafetería “Syunbyul” al lado del Museo del Pan de Agdam

De la sala de verano se podía pasar directamente a la sala de exposición. La sala de exposición era alta, de dos plantas y se dividían en niveles superiores e inferiores . El área de primera sala de exposición constituía 80 km2 y de la segunda - 30 km2. La primera sala albergaba un molino mecánico capaz de moler entre 8 y 10 toneladas de grano al día. También se expone aquí la máquina "Trier" utilizada en los años 30 para separar el grano y las impurezas.

La segunda sala de exposiciones también estaba llena de objetos interesantes. Se exponían instrumentos de trabajo: la reja del arado, la tabla de trillar, el cuchillo, la hoz y la trilladora "charchar". También había libros antiguos, manuscritos y diversos materiales que evidenciaban el desarrollo de herramientas agrícolas para el cultivo de cereales y la agricultura.

Se podía subir las escaleras de madera a la izquierda del molino al segundo nivel. Aquí se presentaban productos de harina, incluso variedades del pan que horneaban en Ganja, Najchiván, Karabaj, Georgia, Armenia, Daguestán, Samarcanda. Además, en la sala inferior se exhibían jarras antiguas y utensilios de cocina.

En el piso superior, a la izquierda de la puerta de entrada, en el entresuelo, había una oficina de administración de 20 m2 y un vestíbulo. El vestíbulo tenía unas escaleras que conducían al ático del museo, donde se encontraban los almacenes.

Los objetos expuestos en uno de los pabellones estaban relacionados exclusivamente con el cultivo de cereales y la agricultura. Aquí se exponen diversos tipos de trigo, granos de diferentes variedades, tarjetas de pan que se daban a los niños durante la guerra y un mapa de Azerbaiyán hecho con granos de trigo.

Lo más interesante del museo fueron los granos de trigo fosilizados, descubiertos durante las excavaciones en la colina de Chalagan-tepe, en la aldea de Efetli, en Aghdam, por el famoso arqueólogo Ideal Narimanov, y entregados al museo por el criador Imam Mustafayev, creador de firmes tipos de trigo.


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