El ex director de la Oficina del Alcalde en Asuntos Legislativos de Nueva York también aseguró que si Pruitt llega a las audiencias del Congreso, y es confirmado para la posición, "deberían de cambiar el nombre de la agencia a Agencia "Contaminada" de Protección Ambiental", que según él, es en lo que se va a convertir. Bautista reiteró que si se mira su historial como el fiscal general de Oklahoma no sólo intentó “atacar todas las regulaciones medioambientales y de cambio climático de la administración de Obama”, sino que también “recibió mucho dinero de la industria de combustibles fósiles cuando se presentó para ser fiscal general”. "Él (Pruitt) ni siquiera se esconde y él (Pruitt) lo dice, que la razón por la que hace esto es porque la industria de combustibles fósiles y petróleo genera mucha actividad económica en Oklahoma", señaló el medioambientalista. El fiscal general de Oklahoma ha demandado a la EPA en varias ocasiones por sus medidas para prevenir la contaminación, y en su biografía oficial se le describe como "un destacado defensor contra la agenda activista de la EPA".
"El pueblo estadounidense está cansado de ver los miles de millones de dólares drenados de nuestra economía debido a los reglamentos innecesarios de la EPA, y dirigiré esta agencia de manera que fomente la protección responsable del medio ambiente y la libertad de las empresas", dijo Puitt en un comunicado emitido este jueves por el equipo de transición de Trump tras su nombramiento oficial. La organización medioambiental 350, por su parte, criticó la elección de Pruitt y lo tildó de ser "un títere de la industria de los combustibles fósiles". "Pruitt formó una alianza secreta con las compañías de petróleo y carbón para destripar nuestras regulaciones ambientales y ha defendido el encubrimiento de ExxonMobil sobre el clima", señaló la organización en un comunicado. Tras esto, 350 continuó diciendo que "es un hombre que se preocupa más por las ganancias de los directores ejecutivos de carbón que la salud de nuestros hijos o el futuro de nuestro planeta".
El vocero de Greenpeace, Travis Nichols, aseguró en un comunicado que "al nombrar a Pruitt como jefe de la EPA, Trump está poniendo en riesgo a EEUU". "Pruitt es un producto puro de la industria del petróleo y el gas, instalado en puestos gubernamentales sucesivamente para vender a sus electores a cada vuelta", dijo Nichols. El activista también manifestó que el republicano dejará a "EEUU detrás del resto del mundo en la carrera por la energía limpia del siglo XXI". Trump no acepta la evidencia científica del cambio climático y durante la campaña presidencial aseguró que retiraría a EEUU del Acuerdo Climático de París de 2015, el cual tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a nivel mundial.
Sputnik
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