Hace un poco en Japón ha suspendido su actividad la central nuclear más potente del país Kashiwazaki-Kariwa. La información al respecto fue difundida por el Comité Estatal del país sobre el control de la energía atómica. Según informe, en la central fueron puestas al desnudo las infracciones ligadas a la seguridad. Así, la central nuclear no está defendida de manera suficiente del probable ataque de los terroristas. Los dueños de la central nuclear son la compañía energética Tokyo Electric Power.

En nuestra región de la tecnología nuclear dispone Irán. La actividad de la central nuclear en este país por ahora no posee un significado decisivo  para la economía del país. En los tiempos recientes los funcionarios de Teherán expresan unas declaraciones de recelo acerca del enriquicimiento de uranio. En uno de esos días el Presidente Hassan Rouhaní declaró que los especialistas en física nuclear iraniés enriquecen el uranio hasta el 60%. Durante los últimos 9 meses en el objeto nuclear iraní Natanz sucedieron los dos accidentes. Uno de ellos ocurrió en julio de 2020, y el otro en abril de 2021. Teherán declaró sobre las pérdidas humanas y la fuga radiactiva. El jefe de la Organización de la energía nuclear de Irán Ali Akbar Salehi denominó el incidente “la manifestación del terrorismo nuclear”.

La tragedia en Chernóbil en 1986 demostró que la central nuclear en el país es una bomba atómica, capaz de convertirse en una tragedia terrible en un instante. Alguna que otra vez muchos aspectos se ocultan de los ciudadanos. Así fue, en particular, en los tiempos soviéticos.

En los últimos días suenan las declaraciones sobre la construcción en Armenia de una central nuclear nueva. La cuestion de la construcción de una nueva central nuclear fue discutidada con los funcionarios rusos en el transcurso de una visita del primer ministro armenio Nikol Pashinián emprendidad recientemenet a Moscú.  Según las estimativas de los expertos armenios, para la reconstrucción de esta central serán necesarias unos recursos financieros por un monto de 5-7 millares de dólares americanos.  Al mismo tempo, la central Metsamor sigue  siendo la fuente de peligro para los países de la región. Recordemos que en 2014 entre Rusia y Armenia fue firmado un acuerdo intergubernamental acerca de la prórroga de la explotación de la central nuclear hasta 2026.

En los contextos del acuerdo firmado en febrero de 2015 en Moscú “Sobre la compensación de crédito para la exportación al gobierno armenio a fin de financiar los trabajos  acerca de la prórroga del plazo de la explotación de la central nuclear en el territorio de Armenia”, Rusia concedió un crédito por un monto de 270 millones de dólares y 30 millones de dólares en calidad de grant para  prorrogar el plazo de explotación  del presente bloque de la central nuclear armenio. Surgió el asunto del transporte de los desechos radiactivos. El transporte de los desechos a Rusia a través de Georgia es imposible por varias razones. Por eso, los desechos de la central nuclear Metsamor son metidas bajo tierra en el territorio del país y no en los cementerios, lo que , a su vez, genera un enorme peligro para los países de la región.

Cabe mencionar que la central nuclear Metsamor está ubicada a 17,5 kilómetros de la frontera con Turquía, a 60 kilómetros  de la frontera con Irán y a 75 kilómetros de la frontera con Azerbaiyán. En la surgida situación de crisis en Armenia, no está excluida la carencia de los recursos financieros para el servicio de la central, lo que crea unos riesgos adicionales. El experto de la ONU sobre los asuntos de energía Ara Marjanián emitió un comunicado que la reparación de la central nuclear en Armenia demoró, como mínimo, para unos 2-3 años. Hace unos años en la sesión bajo la presidencia del subsecretario de estado de EE UU para Europa y Asia Erik Rubin fue abordada la actividad de esta central. Fue entonces cuando Armenia rubricó el documento sobre la suspensión de la actividad de la central.

Por parte armenia el documento lo rubricó el ex ministro de Energética Armen Movsián, por parte americana –ex embajador en Armenia John Jeffern. Entonces, el ex embajador expresó que los EE UU coincide con la Unión Europea acerca de que la actividad de la central nuclear Metsamor debe ser suspendida hasta 2016. Se ve claro que la jefatura de Armenia no cumple con las obligaciones sobre la suspención de la actividad de la central. Lo que quiere decir que la central nuclear Metsamor sigue explotando sin control y permiso de la comunidad internacional.

Así, en el Cáucaso Sur existe un recelo nuclear. La central nuclear sin control con el ciclo de vida expirado presenta un real recelo para la región.

En una palabra, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) hace la vista gorda ante la actividad ilegal de la central armenia. Mientras sigue muy de cerca el programa nuclear iraní. Esto significa que la comunidad internacinal pasa por alto de una manera abierta la actividad nefasta de Armenia en el campo de las tecnologías nucleares. Acerca de los 30 años los armenios manteniendo las tierras azerbaiyanas bajo ocupación, violaron el derecho internacional, hicieron la vista gorda ante las resoluciones adoptadas.  Sin embargo, el ejército de Azerbaiyán le indicó a Armenia su lugar. La hora de implementar de las sanciones contra Armenia llegó hace mucho acerca de la violación de las normas internacionales del uso de las tecnologías nucleares.  El liderazgo armenio y sus inductores pusieron en jaque la vida y salud de los 16 millones 711 mil 809 habitantes del Cáucaso Sur.

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