Un estudio israelí apunta a que la cepa sudafricana puede reducir la efectividad de Pfizer

  12 Abril 2021    Leído: 762
Un estudio israelí apunta a que la cepa sudafricana puede reducir la efectividad de Pfizer

La cepa de coronavirus detectada en Sudáfrica puede "romper" hasta cierto punto la eficiencia de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer/BioNTech, afirma un grupo de investigadores israelíes. No obstante, esta variante no está muy difundida en Israel y los resultados de la investigación aún no han sido revisados por los expertos.

El estudio publicado el 10 de abril comparó a alrededor de 400 personas que habían dado positivo en una prueba de coronavirus 14 días o más después de recibir una o dos dosis de la vacuna con la misma cantidad de pacientes enfermos no vacunados. Los participantes tenían la misma edad y sexo.
La variante sudafricana, la B.1.351, representó aproximadamente el 1% de todos los casos de COVID-19 en las personas analizadas, según los resultados de la investigación realizada conjuntamente por la Universidad de Tel Aviv y el mayor proveedor de servicios de salud de Israel, Clalit.
No obstante, entre los pacientes que habían recibido dos dosis de la vacuna la tasa de prevalencia de la cepa era ocho veces mayor que entre quienes no habían sido vacunados: 5,4% frente a 0,7%.
Este hecho apunta a que la vacuna Pfizer es menos efectiva contra la variante sudafricana, en comparación con el coronavirus detectado en Wuhan y una variante identificada por primera vez en el Reino Unido, explica el equipo de investigadores.

"Hallamos una tasa desproporcionadamente más alta de la cepa sudafricana entre individuos vacunados con la segunda dosis, en comparación con el grupo no vacunado. Esto significa que la variante sudafricana es capaz en cierto grado de romper la protección de la vacuna", asegura la científica Adi Stern, de la Universidad de Tel Aviv.

Al mismo tiempo, el estudio, al cual se refiere Reuters, solo abarcó una muestra pequeña de infectados con la variante sudafricana debido a que es bastante rara para Israel, advierte el equipo. Además, la investigación no tenía la intención de deducir la efectividad general de la vacuna contra una u otra variante, ya que solo tuvo en cuenta a quienes ya habían dado positivo por COVID-19, en lugar de las tasas generales de infección, señalan.

Pfizer y BioNTech recordaron el 1 de abril que su vacuna tiene una efectividad del 91,3% para prevenir el COVID-19 tras seis meses de estudios.
En cuanto a la variante sudafricana, las empresas aseguraron que en un grupo de unos 800 voluntarios del estudio realizado en Sudáfrica —donde la cepa se extiende rápidamente— hubo solo nueve infectados, y que todos ellos habían recibido el placebo. De estos nueve casos, seis correspondieron a individuos infectados con la variante sudafricana. Así que el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, se apresuró a precisar que su vacuna también era eficaz contra esta cepa.

No obstante, algunos estudios anteriores apuntan a que la vacuna de Pfizer/BioNTech es menos efectiva contra la variante B.1.351 que contras cepas.

El director de la filial del Centro de Virología y Biotecnologías Vector en la ciudad rusa de Ekaterimburgo, Alexandr Semiónov, cree que EpiVacCorona, otra de las vacunas contra el virus, es eficaz contra dicha variante. Augura que será capaz de adaptarse rápidamente a nuevas cepas, incluso a la sudafricana.


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