Al reconocer que ambos países sufrieron sustanciales pérdidas durante ese período, Yildirim llamó a desarrollar esfuerzos para suplirlas. A su vez la presidenta del Senado ruso, Valentina Matvienko, declaró que los parlamentarios rusos se esforzarán para lograr relaciones de buena vecindad con Turquía.
"La Asamblea Federal (Cámara Baja) y el Consejo de la Federación harán todos los esfuerzos para normalizar y reparar nuestras relaciones de buena vecindad", dijo Matvienko. La jefa del Senado resaltó que la colaboración interparlamentaria es un componente importante de las relaciones entre los Estados que "favorece el entendimiento mutuo y la amistad entre nuestros países".
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que el primer ministro turco focalizará su reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, en los preparativos de los contactos al más alto nivel programados para el próximo año. "El tema central del encuentro será la marcha de los preparativos de cara a los contactos que mantendrán el presidente Putin y (el líder turco Recep Tayyip) Erdogan el próximo año", dijo Peskov a los periodistas.
Los contactos, precisó, se preparan a diferentes niveles. "Se reunieron ya los ministros de Exteriores de los dos países y ahora está previsto un encuentro de los jefes de Gobierno", puntualizó. La crisis en las relaciones ruso-turcas sobrevino después de que un caza turco derribara en noviembre de 2015 un bombardero ruso Su-24 sobre el territorio sirio. La situación empezó a normalizarse en verano de 2016, cuando el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, envió una carta a su homólogo ruso, Vladímir Putin, en que presentó disculpas por ese incidente aéreo.
Sputnik
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