Este trastorno afecta directamente a la conducta y sociabilización de quienes lo padecen, dificultando sus relaciones personales.
Una detección temprano es clave para que los síntomas sean menores y los afectados por este trastorno puedan desarrollar una vida con menos dificultades y poderse integrar correctamente en la sociedad.
En este sentido, la Confederación Autismo España ha lanzado una campaña para reivindicar el derecho a la educación y el trabajo para las personas con autismo.
El color azul se ha convertido en el símbolo para concienciar a la sociedad de la importancia de integrar a las personas con autismo, sobre todo a los niños.
lavanguardia
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