El régimen de Irán ha hecho amenazas contra Fort McNair, un puesto del Ejército en la capital estadounidense, y contra el subjefe de personal del Ejército, dijeron dos altos funcionarios de inteligencia de Estados Unidos.

Indicaron que las comunicaciones interceptadas por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés) en enero mostraban que la Guardia Revolucionaria de Irán habló acerca de la posibilidad de montar “ataques al estilo del USS Cole” contra el puesto, en referencia al ataque suicida de octubre de 2000 en el que un pequeño bote se detuvo junto al destructor de la Armada en Yemen, en el puerto de Adén, y explotó, matando a 17 marineros.

Los datos de inteligencia también revelaron amenazas de matar al general Joseph M. Martin y planes para infiltrarse y vigilar las instalaciones, según los funcionarios, que no estaban autorizados a hablar públicamente sobre asuntos de seguridad nacional y declararon bajo condición de anonimato. El puesto militar, uno de los más antiguos del país, es la residencia oficial de Martin.

Las amenazas son una de las razones por las que el Ejército ha estado presionando para que se refuerce la seguridad en Fort McNair, que se encuentra junto al bullicioso distrito Waterfront, recién desarrollado en Washington.

Las autoridades municipales han rechazado el plan del Ejército para añadir una zona de amortiguación de entre 75 y 150 metros (250 y 500 pies) desde la orilla del Canal de Washington, que limitaría el acceso hasta la mitad del ancho de la concurrida vía navegable paralela al río Potomac.

El Pentágono, el Consejo de Seguridad Nacional y la NSA no respondieron o se negaron a comentar al respecto cuando fueron contactados por The Associated Press.

Las autoridades del Distrito de Columbia han procurado reforzar la seguridad a lo largo del canal, pero el Ejército sólo ha ofrecido información vaga sobre las amenazas al puesto.

En una reunión virtual en enero para examinar las restricciones propuestas, el mayor general del Ejército Omar Jones, comandante del Distrito Militar de Washington, citó amenazas “creíbles y específicas” contra líderes militares que viven en las instalaciones. La única amenaza específica a la seguridad que ofreció fue sobre un nadador que llegó al puesto y fue arrestado.

Eleanor Holmes Norton, la única representante del distrito en el Congreso, se mostró escéptica.

“En lo que respecta a nadadores, estoy segura de que eso debe ser raro. ¿Sabía él dónde estaba? ¿Quizás simplemente estaba nadando y fue a dar a la playa de ustedes?”, preguntó.

Jones admitió que el nadador “no fue un gran ejemplo allí, pero sí nuestro ejemplo más reciente” de una violación a las normas de seguridad.

En tanto, funcionarios municipales desconcertados y residentes frustrados dijeron que la solicitud del Ejército para la zona de amortiguación era una extralimitación del gobierno en las vías fluviales públicas.

Con información de AP

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