Al principio de la movilización, que ha partido pasadas las 19:00 horas de la plaza Tetúan de Barcelona, un grupo de encapuchados ha lanzado algunas botellas y piedras a agentes de los antidisturbios que les cerraban el paso en la calle Roger de Flor.

También en esos momentos un grupo de manifestantes se ha encarado a los agentes que formaban la línea policial, que ha retrocedido para evitar incidentes, mientras otros manifestantes les pedían que no lanzaran objetos contra los Mossos.

Pero más allá de esas situaciones aisladas, la marcha ha transcurrido con relativa normalidad por el centro de la ciudad, si bien un amplio dispositivo policial vigilaba de cerca a los manifestantes y les bloqueaba el paso en ocasiones.

La movilización, impulsada por los llamados Comités de Defensa de la República (CDR) y por organizaciones como Arran, vinculada a la CUP, llevaba como lema "Fins que caiguin" (Hasta que caigan), y se ha saldado sin detenidos ni cargas policiales o quemas de contenedores, un síntoma de que las protestas a raíz del encarcelamiento de Pablo Hasel han bajado de tensión en la capital catalana.

El sábado pasado, en cambio, durante una protesta que alcanzó las Ramblas, un grupo de manifestantes prendió fuego a una furgoneta de la Guardia Urbana en la que había un agente dentro, y tras aquel grave suceso los Mossos practicaron diversas detenciones, entre ellas las de ocho supuestos miembros de un grupo anarquista.

En esta ocasión, los antidisturbios han desplegado diversas líneas policiales para blindar el acceso a los manifestantes a puntos de la ciudad como el Paseo de Gràcia de Barcelona, escenario de saqueos en protestas de las últimas semanas, la comandancia de la Guardia Civil situada en Gràcia o la propia sede del departamento de Interior, blindada con un trenzado de vallas y con la presencia de varias furgonetas policiales.

La marcha convocada hoy también pretendía denunciar la "violencia policial" y exigir la amnistía total para los presos independentistas o la disolución de los antidisturbios de los Mossos, entre otras cuestiones.

Acabar con la monarquía, derogar la reforma laboral, abolir la ley de extranjería, acabar con los desahucios o regular los alquileres eran otras de las demandas de las entidades que apoyaban la movilización, entre ellas el Sindicat de Llogateres i Llogaters.

Durante la manifestación, el grueso de los manifestantes ha aislado a pequeños grupos de manifestantes que querían causar disturbios o cometer robos, y han gritado lemas en favor de Pablo Hasel, de los detenidos en protestas anteriores y consignas anticapitalistas.

Tras recorrer diversas calles del centro de la ciudad, los manifestantes han cambiado de rumbo varias veces y han avanzado hacia Paseo de Gràcia de Barcelona, y al ver la barrera policial organizada en torno a esa arteria de la ciudad, han dado la vuelta y se han dirigido hacia plaza Tetuán, y tras avanzar sin rumbo aparente por varias calles se ha ido disolviendo en torno a la plaza Lesseps, donde se han disuelto.

También han tenido poca afluencia y se han desarrollado sin incidentes el resto de protestas convocadas este sábado en otras ciudades catalanas.

Alrededor de un centenar de personas han secundado en Sabadell la convocatoria del Moviment Popular de Sabadell que bajo el lema, "Sin futuro. Sin miedo", se han concentrado en la plaza Espanya.

Los manifestantes han comenzado a moverse hasta llegar ante la comisaría de la Policía Nacional, donde han utilizado bengalas para hacer humo y han leído un manifiesto con reivindicaciones como "violencia es no llegar a final de mes".

A continuación, han reanudado la marcha por varias calles de Sabadell coreando lemas como "gente sin casas y casas sin gente", hasta disolverse ante la plaza del Ayuntamiento de Sabadell.

Una treintena de personas han acudido a la convocatoria de los CDR en Tarragona, donde se han sentado en el suelo y han cortado el tráfico en la plaza Imperial Tarraco, con una pancarta en la que podía leerse "Libertad encausadas".

Durante algo menos de dos horas, los concentrados han practicado juegos de mesa en un acto que ha transcurrido sin incidentes, mientras la Guardia Urbana desviaba el tráfico y los Mossos d'Esquadra vigilaban el lugar.

Unas cincuenta personas se han concentrado en la plaza del Lleó de Girona, donde han dado lectura a un manifiesto en el que reclaman la libertad del rapero Pablo Hasel y de las personas detenidas durante las manifestaciones de protesta, además de la disolución de la BRIMO de los Mossos d'Esquadra.

efe

Etiquetas: