Nicholas Orchard, director de arte británico moderno en la casa de subastas Christie's, explica que "mucha gente ni siquiera sabe que Churchill pintaba". "De hecho, era un principiante y lo hacía en sus ratos libres. Pintó alrededor de 500 óleos, pero esta obra se trata de un ejemplar especialmente raro, porque fue su única creación durante la Segunda Guerra Mundial", puntualiza.
La empresaria y diseñadora marroquí Meryanne Loum-Martin cuenta con una copia del cuadro y asegura que el político inglés sentía una devoción especial por la ciudad de Casablanca: "Una vez acabada la conferencia, Churchill fue a las cordilleras del Atlas a ver la puesta de sol. Todo el mundo sabe que no podía irse de Marruecos sin ver el Atlas. Le dijo a Franklin Roosevelt que le encantaba Marrakesh".
La obra ha pasado por diferentes manos desde que el ex primer ministro inglés se la regalase a Roosevelt. Su último dueño antes de ser vendida fue la actriz Angelina Jolie.
euronews
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